Atardecer brumoso, montañas cubiertas de hayas y una luna creciente alta en el cielo.
Luna cresciente al atardecer, Montes Lucretili, Lazio, Italia (Autor: Viaje a Edén)

Rumbo a la noche: como orientarse con la Luna

La Luna, señora de la noche y dueña de las mareas, desde siempre acompaña nuestras andanzas nocturnas, iluminando con su bella luz las sendas del mundo. En esta entrada aprenderemos como orientarnos con Luna, averiguando los 4 puntos cardinales a través de sus fases y la hora en la que se encuentra el observador. Ten en cuenta que orientarse con la Luna es un método de navegación que se basa en la experiencia. Después de la lectura, sal a la noche una y otra vez, observa la Luna, averigua su posición con la brújula, confróntala con los datos que te hemos proporcionados y despacio interioriza el método para que te sea de utilidad en una situación real. Buena lectura.

Tabla de contenido

Primer plano de una luna creciente que revela con detalle numerosos cráteres, destacando la textura de su superficie iluminada.
Luna Creciente (Fuente desconocida)

Un paso previo e indispensable a la orientación: conocer las fases lunares y los movimientos de la luna en el cielo

Para orientarse con la Luna tendremos en cuenta la hora en la que se encuentra el observador y la fase en la que se encuentra la Luna, por eso es importante, antes de seguir, conocer un poco los movimientos de la Luna en el cielo y sus fases.

Las fases lunares son las distintas iluminaciones que presenta la Luna al ser iluminada por el Sol durante su órbita alrededor de la Tierra y se deben a la posición relativa entre la Luna, la Tierra y el Sol. A medida que la Luna gira alrededor de nuestro planeta, la luz solar ilumina diferentes porciones de su superficie visible.

El ciclo lunar comienza con la Luna Nueva, cuando la Luna no es visible al estar entre la Tierra y el Sol; continúa con el Cuarto Creciente, donde se ilumina la mitad derecha (puntas hacia el este); sigue con la Luna Llena, cuando la Luna refleja completamente la luz solar al situarse la Tierra entre ella y el Sol, y finaliza con el Cuarto Menguante (puntas hacia Oeste), con la mitad izquierda iluminada, antes de reiniciar el ciclo. El ciclo lunar, también llamado mes sinódico, dura aproximadamente 29.5 días, o sea que entre una luna nueva y la siguientes transcurren 29,5 días. Existe también un mes sidéreo, que dura 27,5 días, pero no es este el lugar para ahondar en estos conceptos, si estás curioso en astroaficción.com han publicado un bonito artículo que explica clara y sencillamente las diferencias entre mes sinódico y mes sidéreo.

En términos de orientación es importante remarcar que al comienzo de este ciclo, o sea durante la fase de luna nueva, la Luna y el Sol salen aproximadamente a la misma hora y casi desde el mismo punto del horizonte; pero los dos astros se mueven con velocidades diferentes, así que cada día la Luna sale 50 minutos más tardes respeto al sol. El desplazamiento diario de la Luna en el cielo es de aproximadamente 13.2° por día hacia el Este. Otro valor importante a tener en cuenta cuando nos orientamos con la luna, es que la luna se desplaza en el cielo alrededor de 0.55 grados por hora. Veremos más adelante como este valor será de extrema utilidad. Para más detalle, podrías consultar “Las fases Lunares, el baile de la Luna en el Cielo”.

Esquema que ilustra las fases lunares: luna nueva, cuarto creciente, luna llena y cuarto menguante, mostrando su ciclo mensual.
Fases lunares (Stralher 1968)

Pasos a seguir para orientarse con la Luna

El primer paso para orientarse con la Luna es averiguar la hora en que se encuentra el observador. Como en todos los métodos basados en la observación de los cuerpos celestes, tendremos que utilizar la UTC. La UTC en España se obtiene a partir de la hora local (aquella marcada por tu reloj) restándole una hora, dos horas si estás con el horario de verano. Si busca mayor precisión, podrías hacer un ajuste teniendo en cuenta tu longitud, tal como explicamos en “Convertir la hora local en UTC teniendo en cuenta nuestra longitud exacta”.

Después de haber averiguado la hora, solo tenemos que mirar al cielo y ver en que fase se encuentra la Luna. Sabemos que la posición de la Luna nueva indica la dirección de los 4 puntos cardinales cada 6 horas, a partir de las 12:00, que marcan el Sur. Esto quiere decir que la Luna Nueva marca:

  • Sur a las 12:00
  • Oeste a las 18:00
  • Norte a las 24:00
  • Este a las 06:00

De forma similar, la Luna en la mitad creciente indica los 4 puntos cardinales cada 6 horas a partir de las 12:00, esta vez empezando del Este. O sea, la Luna en la mitad creciente marca:

  • Este a las 12:00
  • Sur a las 18:00
  • Oeste a las 24:00
  • Norte a las 6:00

Mismo discurso para la Luna llena, que indica los cuatro puntos cardinales cada 6 horas a partir de las 12:00, solo que empezando del Norte, tal que la Luna llena marca el:

  • Norte a las 12:00
  • Este a las 18:00
  • Sur a las 24:00
  • Oeste a las 06:00

Finalmente, la Luna en la mitad menguante sigue el mismo patrón, indica los 4 puntos cardinales cada 6 horas a partir de las 12:00 comenzando del Oeste, de modo que la Luna en la mitad menguante marca el:

  • Oeste a las 12:00
  • Norte a las 18:00
  • Este a las 24:00
  • Sur a las 6:00

La imagen siguiente es una tabla de resumen. Los números de la primera columna son las horas del día o de la noche, en la primera fila están las fases lunares, en las intersecciones se encuentran los puntos cardinales correspondientes. ¿Más fácil no?

Tabla orientarse con la luna, los puntos cardinales se encuentran en las intersecciones de las horas con las fases lunares
Tabla de resumen para orientarse con la Luna (Autor: Viaje a Edén)

Añadimos ahora un último dato muy útil en la navegación: tal como el Sol, cuando la Luna alcanza su zenit, o sea, cuando se encuentra perfectamente perpendicular al plano del observador, indica el Sur, a prescindir de su fase y de la hora. Recuerda que la Luna, tal como el Sol, alcanza su zenit en horarios diferentes según la época del año.

Como puedes ver, este método de orientación no necesita habilidades particulares, ni conocimientos avanzados, quizás entre los métodos de orientación sin brújula es uno de los más sencillos y efectivos. Su único límite se debe a la visibilidad de la Luna; de acuerdo con la estación del año, la orografía del territorio y las condiciones atmosféricas, la Luna puede ser o no visible, pudiéndose o no aplicar las técnicas de orientación que acabamos de describir.

Tenemos la suerte de que el Instituto Geográfico Nacional ha publicado en este enlace una tabla completa con el orto (salida) y ocaso (puesta) de la Luna teniendo como referencia Madrid. Estos datos nos serán de gran utilidad durante nuestro aprendizaje y, en general, para cualquiera actividad en la naturaleza queramos practicar.

Memorizar todo de forma sencilla

Para memorizar este método de orientación de forma sencilla y efectiva, toma como referencia la Luna Nueva, o sea el comienzo del ciclo. Sabemos que a las 12:00 la Luna Nueva marca el Sur. Si te fijas bien notarás que, a partir de la Luna Nueva, en cada una de las fases principales siguientes, nuestro satélite indicará el siguiente punto cardinal en sentido antihorario, o sea:

  • A las 12:00 Luna nueva indica el Sur
  • A las 12:00 la Luna en su mitad creciente indica el Este
  • A las 12:00 la Luna Llena indica el Norte
  • A las 12:00 las Luna en su mitad menguante indica el Oeste

Sabes también que, a partir de las 12:00, en la misma fase, la Luna indicará cada 6 horas el punto cardinal siguiente, esta vez en sentido horario. Acabas de aprender una forma sencilla para memorizar sin esfuerzo todos los datos que necesitas a la hora de orientarte.

Cuanto a los rumbos indicados por las fases intermedias de la Luna, pueden averiguarse a partir de las fases principales con sencillas consideraciones que dejamos al lector, para que tome un poco de confianza con este método de orientación, pero si tienes algunas dudas, puede postar un comentario, estaremos felices de echarte un cable.

Paisaje nocturno con luna menguante sobre Los Galayos, en la Sierra de Gredos, Ávila, iluminando las rocas y el cielo estrellado.
Luna menguante arriba de los Galayos, Sierra de Gredos, Ávila (Autor: Viaje a Edén)

Conclusión

Orientarse con luna es una forma expedita de averiguar los puntos cardinales: muchos métodos de orientación basados en la observación sin instrumentos, tendrán siempre un margen de error, que no permite navegar con precisión absoluta como haríamos con una brújula. Por lo general el error es menor cuando la Luna será llena, nueva, o en su perfecta mitad creciente o menguante, por ser más fácil la medición. Queremos concluir con una breve consideración. Más allá de su utilidad cuando nos enfrentamos a la naturaleza con solo nuestro cuerpo y nuestra inteligencia, sin el apoyo de instrumentos, orientarse con la Luna o con los otros elementos naturales, como el viento, nos obliga a tomar conciencia del entorno y a vivirlo desde dentro. Vivimos en una era en que la tecnología nos está separando cada vez más de la vida y de los procesos naturales. Volver a acercarse al mundo, a la vida y a sus ritmos, a observar y orientarse en el cielo nocturno, no solo con el pensamiento, sino a través de nuestro actuar cotidiano, es una de las razones que han movido Viaje a Edén. Buen viaje, buena vida.

Foto color de la salida de la Luna Llena sobre la marisma del Rompido,. Creative Commons atribución 4.0 internacional
Salida de la Luna llena sobre las marismas de El Rompido, Huelva (Autor: Viaje a Edén)

Escrito por Gabriele Burchielli

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