Explicaremos los pasos a seguir para Orientarse con un reloj y el sol, añadiendo algunos consejos para mejorar la precisión de nuestra medición, y aclarando los principios en que se basa este método de orientación, unos de los más sencillos y efectivos que tenemos a disposición cuando nos falta la brújula.
Tabla de contenido
- Pasos a seguir para orientarse con un reloj y el sol
- Consejos para aumentar la precisión de este método
- ¿En qué principio se basa este método de orientación?
- Conclusión
Pasos a seguir para orientarse con un reloj y el sol
Utilizando un reloj y el Sol, podemos encontrar de manera aproximada el eje Norte-Sur y desde esto los otros puntos cardinales para luego establecer nuestro rumbo. Se suele utilizar un reloj de agujas, pero, si solo tienes un reloj digital, puede dibujar el cuadrante de un reloj y la manecilla con la hora en que te encuentras. Es importante recordar que se trata de un método totalmente empírico, la precisión del resultado dependerá de la habilidad de tus ojos y tus manos durante la medición. Para que te sean de más provecho, las fotos que acompañan el texto reproducen una situación real. Ahora, los pasos a seguir para orientarse con el reloj y el sol son los siguientes:
- Toma nota de la hora señalada por tu reloj. (Foto paso 1)
- Ajusta la hora señalada por el reloj a la UTC (Tiempo universal coordenado). En España para hacerlo tienes solo que restar una hora en invierno y dos horas cuando estás con el horario de verano. (Foto paso 2)
- Pon el reloj en la mano y mantén el cuadrante horizontal al suelo apuntando la manecilla de las horas hacia el sol. (Foto paso 3)
- Divide mentalmente por la mitad el ángulo formado por la manecilla de las horas y las 12 horas del cuadrante del reloj desde el lado cóncavo. Esta línea, que sería la bisectriz del ángulo, indica aproximadamente el Sur; si traza la del lado cóncavo apuntará al Norte. Recuerda que antes de las 6:00 de la mañana y después de las 06:00 de la tarde, la línea bisectriz señalará las direcciones del revés, Norte en el lado cóncavo y Sur en el lado convexo. (Foto paso 4)
Por ejemplo, si tu reloj de agujas marca las 05:00 de la tarde y estás en invierno, el Sur estará a mitad de camino entre las 12:00 y las 04:00, es decir, que la línea bisectriz pasará por las 02:00 del cuadrante de tu reloj.
Ten en cuenta que cuanto más te encuentres alejado del ecuador, más preciso será este método; en latitudes intermedias, como España, el margen de error es de hasta 20°. Cuando te encuentras cerca del amanecer o del anochecer es mejor relevar directamente la posición del Sol respeto al horizonte.
Hemos fotografiado todos los pasos a seguir para orientarse con un reloj y el sol en una situación real. Las fotos se han tomado en la Sierra de la Nieves (Málaga) aplicando algunos de los consejos para mejorar la precisión y reproduciendo una situación real. Si te fijas bien hemos utilizado el lado convexo para trazar la bisectriz utilizando una rama de esparto. De esta forma hemos averiguado el Sur.
Consejos para aumentar la precisión de este método
Orientarse con un reloj y el sol no es un método exacto, siempre tendremos un margen de error. Para reducirlo al mínimo tendremos que tomar nuestras mediciones cuidadosamente. Por esto quisimos añadir una serie de consejos para aumentar la precisión de este método:
- Si conoces la longitud en que te encuentras, podrías calcular la UTC con más exactitud, aumentando la precisión del resultado. Es un ajuste de poco peso, que corrige la medición de un grado o dos.
- En lugar del sol puede utilizar la sombra proyectada por un objeto perfectamente vertical respecto al suelo, por ejemplo tu palo de senderismo, una rama o un poste. La sombra generada es más fina que el Sol y la tienes cerca, esto te permite apuntar la manecilla de la hora con mucha más precisión.
- En lugar de tenerlo en la mano, apoya el reloj al suelo y dibuja en la tierra las líneas que necesitas con un palito, una piedra o el mango del cuchillo. En lugar de trazar las líneas puede utilizar un cualquier objeto fino y recto, como una ramita de esparto, una cuerda tensada, una piqueta de la tienda suficientemente larga o, a falta de todo, la sombra proyectada por una de tus piernas. Cuanto más fina la sombra más precisa será la medición.
- Si por falta de un reloj de manecilla te encuentra con tener que dibujar el cuadrante de un reloj y la manecilla con la hora intenta hacerlo con precisión. Para ayudarte podría construir un compas utilizando dos palitos y un cordón de zapatos y así dibujar una circunferencia perfecta.
- Este es un consejo general. Cuando nos encontramos en una situación de emergencia a menudo tenemos poco o nada con nosotros: una habilidad fundamental, en el viaje y en la vida, es saber improvisar, lo que equivale con entrenar la mente y las manos. Cualquier invento que aumente la precisión de las mediciones es bienvenido: usa la fantasía.
- A pesar de que orientarse con un reloj y el sol es un método fácil y rápido, sabio sería practicarlo en un entorno seguro y sobre todo teniendo la brújula a mano para verificar la precisión de vuestra medición (Foto 5a y 5b). Así tendrás la posibilidad de medir el margen de error y tenerlo en cuenta para ajustar el rumbo en una situación real.
- Cuando te orienta con un reloj y el sol cruza los datos obtenidos con otros métodos de orientación, por ejemplo el viento o la observación del entorno natural como la posición de una cresta, el curso de un río, la vegetación etc.
¿En qué principio se basa este método de orientación?
Orientarse con un reloj y el sol es un método de orientación que se basa en un principio muy sencillo: la manecilla de la hora del reloj gira a una velocidad doble respecto a la del movimiento aparente del sol. De hecho el sol tarda 24 horas en completar una vuelta de 360°, mientras que en el mismo tiempo la manecilla de la hora del reloj da dos vueltas completas, de medianoche a mediodía y luego de mediodía a medianoche. Esto quiere decir que a cada hora el Sol recorre 15° (360° dividido por 24 horas) mientras que la manecilla del reloj recorre 30°. Ahora, sabemos que a medianoche el Sol índica precisamente el Norte y la manecilla de la hora del reloj las 12, por ende en cualquier momento del día el Sol forma un ángulo con el Sur que es la mitad del ángulo formado por la manecilla del reloj con la dirección de las 12. Pongamos un ejemplo. A las 12:00 de la mañana el Sol ha cumplido, respeto al Norte, un arco que es la mitad del arco recorrido por la manecilla, o sea ocupa la posición de las 06:00. Cuando rodamos el cuadrante del reloj para apuntar con la manecilla al Sol, estamos utilizando el reloj como si fuese un goniómetro, mesurando la bisectriz del ángulo que el sol ha formado desplazándose progresivamente de las 12. En la explicación hemos trabajado con el Sur por ser más sencilla la medida utilizando el ángulo convexo en lugar del ángulo cóncavo, que daría como resultado el Norte, pero el principio no cambia.
Conclusión
Orientarse con un reloj y el Sol nos proporciona muchas ventajas. Cada vez que nos encontramos sin brújula tenemos un método rápido y efectivo para conocer, con buena aproximación, el eje-norte sur y orientar así nuestros pasos. Este hecho nos ayuda a prescindir de otros instrumentos, ensanchando nuestro margen de libertad por disminuir la dependencia tecnológica y despertando nuestra imaginación y capacidad de solucionar problemas. Pero quizás, tal y como los otros métodos de orientación basados en la naturaleza, la ventaja más grande, es que nos obliga a observar e interactuar con el entorno, permitiéndonos una más profunda conexión con la naturaleza y sus procesos. En un mundo cada vez más profundamente dominado por tecnologías complejas, que hacen todo en nuestro lugar, volver a la sencillez se está convirtiendo en una necesidad. Preferimos el rítmico fluir del tiempo señalado por un reloj y el armónico movimiento de la tierra alrededor de Sol para orientarnos, preferimos aprender como hacer las cosas en lugar de que la tecnología lo haga para nosotros: preferimos ser libres y fuertes que débiles, incapaces y dependientes. Buscar una dirección, buscar un camino, es una tarea básica del viaje y de la vida, no la confíe a un GPS. ¡Buen camino caminantes!
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