Con esta entrada aprenderemos hábitat, usos, propiedades y como reconocer y preparar la Achicoria silvestre (Chicorium Intybus), familia de las Asteráceas, planta anual de flores tan claras como el mismo cielo. Si te estás iniciando en este arte, este artículo «Aprender a reconocer plantas silvestres comestibles» y el Vocabulario de Plantas Silvestres son una buena ayuda.
Tabla de contenido
- Hábitat
- Descripción: como reconocer la Achicoria Silvestre
- Composición y propiedades de la Achicoria
- Cuándo y Cómo recolectarla
- Preparación
- Curiosidades
- Galería de Fotos de la Achicoria
Hábitat
La Achicoria Silvestre es una planta comestible originaria del Mediterráneo, sus flores parecen herederas de estas aguas y acabaron extendiendo un poco de su azul por todas las zonas templadas del mundo. El hábitat de la Achicoria Silvestre son los bordes de caminos, praderas, campos en barbecho, jardines y parques, pero no es raro verla crecer al lado de una acera, en una maceta o despuntando por la grieta de un muro.
La Achicoria silvestre acepta todo tipo de suelos siempre que no sean muy húmedos; es una planta fuerte que resiste las sequías. Prefiere estar a pleno sol, es común ver sus flores que se mueven buscando este astro como su pariente, el girasol (ambas especies pertenecen a la familia de las asteráceas).
La Achicoria también se cultiva en Francia, Italia y España; como dato de interés, el mayor cultivo de achicoria en España se encuentra en la provincia de Segovia, en el municipio de Cuéllar.
Descripción: como reconocer la Achicoria Silvestre
Reconocer la achicoria es tarea fácil, sobre todo durante su floración, también es una de las plantas silvestres más común y conocida. Podríamos confundirnos con plantas de la misma familia como el Diente de León o la Cerraja, también comestibles. Al igual que el Diente de León de sus hojas sale un látex blanco que la caracteriza.
Morfología general y crecimiento
La Achicoria Silvestre es una planta anual cuya morfología varía a lo largo de su ciclo. Al igual que otras Asteráceas, en su primera fase de crecimiento la achicoria silvestre presenta solo una roseta de hojas basales alargadas y dentadas. Sucesivamente, desde el centro de la hoja, se desarrolla el tallo, que se va ramificando progresivamente desarrollando al mismo tiempo hojas caulinares. Es una planta que crece tanto en grupo como solitaria.
Raíz
La raíz de la Achicoria Silvestre tiene forma de pivote, gruesa en su parte superior y delgada al final, poco o nada ramificada, es de color pardo. Se encuentra bien hundida en la tierra. Estas características las comparte con el Diente de León, otra asterácea muy común.
Tallo
El tallo de la Achicoria Silvestre es alto y verde, más claro que las hojas, llegando a los 120 cm de altura (Foto 1 y Foto 1.1.). Crece solitario, duro y con vello, rodeándose en su base de hojas que forman una roseta. Es muy ramificado por todo su largo, con ramas cortas (10-12 cm aprox.) que forman con el tallo ángulos de unos 45 grados (Foto 2). El resultado es muy peculiar y convierte el tallo en un elemento para reconocer fácilmente la achicoria silvestre. como podemos ver en las fotos, algunos ejemplares tienen el tallo violeta .
Hojas
La Achicoria Silvestres presenta dos tipos de hojas diferentes: las basales y las superiores o sea, las que crecen a lo largo del tallo. Las hojas basales de la Achicoria Silvestre crecen en forma de roseta; son muy alargadas y estrechas, terminadas en pico, recuerdan a la punta de una lanza. Están formadas por segmentos especulares con una forma parecida a los dientes de una sierra, orientados hacia abajo; en este sentido las hojas de la Achicoria se parecen a las hojas del Diente de León, pero con una punta bastante más largas y segmento normalmente más finos. Al envejecer la planta, las hojas pierden brillo y desarrollan un fino y corto vello, podríamos decir que son “farinosas” al tacto. Las hojas son de color verde intenso; algunas presentan el nervio central de color rojizo (Foto 3).
Las hojas que crecen directamente del tallo, o sea, las hojas caulinares, no son dentadas sino pequeñas como puntas de flechas, pero nada amenazadoras, abrazan al tallo como en un ademán de fusión; en su revés tienen el mismo vello que las hojas basales (Foto 4). Esta distinción entre hojas basales y superiores es otra característica que «canta fuerte» a la hora de reconocer la Achicoria Silvestre.
Flores y Semillas
Acabamos la descripción de la Achicoria Silvestre con lo más bonito para la vista: las flores. Las flores de la Achicoria Silvestre crecen en las axilas y al final de las ramillas que visten al tallo; son celestes, formadas por un número variable de pétalos acanalados y aserrados; en su centro se levantan unos estambres muy finos del mismo color que los pétalos (Foto 5). El cáliz de la flor es de color verde, presenta 5 sépalos del mismo color. Las flores de la Achicoria Silvestre tienen una característica muy peculiar, les encanta el sol y los siguen en su recorrido hasta que, al caer la noche, se cierran a la espera de un nuevo día; también cuando el cielo está cubierto prefieren no abrirse. La forma y el color, tan inconfundible de las flores, os ayudará en vuestros primeros intentos de reconocer la Achicoria Silvestre. Las semillas de la achicoria silvestres son pequeñas, redondeadas, con una corona de escamas de color marrón claro.
Propiedades de la Achicoria Silvestre
La Achicoria Silvestre tiene optimas propiedades nutritivas. Debido a su sabor amargo, la raíz ha sido utilizada desde siglos como sucedánea del café, sobre todo en épocas de escasez. La Achicoria Silvestre destaca por un alto contenido en inulina, que es un prebiótico que controla los azucares en sangre y el peso. Ayuda a la flora intestinal, evita el estreñimiento y la acidez. Las hojas de la achicoria contienen vitaminas A, B y C; potasio, magnesio y calcio; reducen los niveles de colesterol y actúan como antioxidante.
Cuándo recolectar la Achicoria Silvestre
La Achicoria Silvestre es una planta perenne, las hojas se recogen durante todo el año. También la raíz se puede recoger todo el año, pero, para disfrutar de todos sus nutrientes, será mejor esperar al otoño, cuando contiene mayor porcentaje de almidón e inulina, en seco un 68%. La plante florece en primavera y verano, en climas cálidos se prolongan hasta bien entrado el otoño. Ten en cuenta que cada año, en cada zona, temperatura y régimen de lluvias pueden cambiar drásticamente la época de floración.
Cómo prepararla
Conocida desde la antigüedad, la Achicoria Silvestre ha sido preparada tanto como alimento por sus optimas propiedades alimenticias como remedio medicinal por sus grandes virtudes terapéuticas, el mismo Virgilio ya la mencionaba: «las achicorias se gozan bebiendo en los arroyos y las riberas verdeantes con el apio» Las Geórgicas, Libro IV pág. 363.
Uso culinario
Hay muchas recetas culinarias que pueden incluir la Achicoria Silvestre. La raíz se puede secar, tostar y moler para hacer “café”, con un sabor fuerte y aromático; otra posibilidad es mascarla cruda o seca por el camino. Las hojas basales jóvenes y tiernas se usan sobre todo frescas en ensaladas, mientras las más maduras acompañan sopas, guisos, carnes o se pueden saltear, solas o con otras hortalizas. El sabor es decididamente amargo, compaginan bien con platos de sabor fuerte. Quizás el país donde se consume con más frecuencia es Italia; en Liguria la Achicoria Silvestre es uno de los ingredientes de un plato típico llamado preboggion, hecho con una mezcla de plantas silvestres.
Uso medicinal de la Achicoria Silvestre
Las hojas y las raíces de la Achicoria Silvestre son apreciadas en la medicina tradicional como excelentes depurativos de la sangre, por esto son tan valiosas en la prevención de la arteriosclerosis y las artritis. Os dejamos algunas recetas y también un consejo: no somos curanderos ni homeópatas, este párrafo es puramente informativo, para un uso medicinal de las plantas silvestres sabio sería consultar un experto, médico, homeópata o curandero con verdadera experiencia.
- Caldo de Achicoria para la prevención de arteriosclerosis y las artritis. Se prepara hirviendo en 1 litro de agua 200 g de raíz y hojas de achicoria seca, 30 g de hojas de alcachofa y 1 g de grama durante 7-8 minutos en 11 de agua; se filtra y se consume durante 15-20 días seguidos en dosis de 1 vaso por la mañana en ayuno. Este mismo caldo se puede utilizar con buenos resultados para depurar el hígado y los riñones.
La achicoria es también un excelente estimulante del estómago, reduce la glucemia y facilita la digestión.
- Infusión de Achicoria Silvestre para combatir el estreñimiento crónico. Se prepara con 20 g de planta en seco en 1/2 de agua hirviendo; se deja reposar durante 10 minutos, se filtra y se consume en ayunas por la mañana de 1 a 2 tazas, según necesidades y fisiología de la persona. Este mismo preparado se puede tomar como tratamiento preventivo y para fortalecer el estomago, dos veces al año, en primavera y otoño, durante 15 días.
Curiosidades
Más allá de su uso culinario y medicinal, podemos encontrar algunas curiosidades sobre la achicoria silvestre, en algunas zonas de España los tallos de Achicoria Silvestre se recogían, se dejaban secar y se utilizaban para hacer escobas y barrer las entradas de las casas, corrales e incluso para limpiar las cubas de vino. La Achicoria silvestre se ha utilizado también como forraje para conejos.
Galería de foto de la Achicoria Silvestre (Chicorium Intybus)
Autora del texto y fotos: Carmen Ruz Rábade
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