Orientarse en el cielo nocturno es una forma de redescubrir uno de los lugares más sentidos de nuestra historia. Desde siempre la bóveda celeste ha sido un lugar especial para el ser humano, que en ella ha encontrado un terreno fértil para la imaginación, el sueño, la vida del espíritu y del intelecto. Cabeza al cielo, los pies bien plantados en tierra, durante miles de años nos hemos cuestionado y hemos cuestionado el mundo a través del cielo. También, la esfera celeste fue utilizada desde épocas tan remotas, que ya tiene sabor a leyenda, para orientar la navegación y el camino mucho antes de que se inventara la brújula: hemos colonizado el mundo mirando al cielo, mirando al cielo hemos llegado a los que hoy son nuestros hogares. En esta entrada aprenderemos como encontrar las principales estrellas y constelaciones, o sea como orientarse en el cielo nocturno. Hemos preparado esta breve lectura como paso previo e indispensable a para aprender a orientarse con la luna y sobre todo las estrellas, ya que para hacerlo antes tenemos que saber cómo encontrarlas en la vastedad del cielo.
Tabla dde contenido
- Andanzas de luz: los movimientos de las estrellas en el cielo nocturno
- Los Polos Celestes
- Las Constelaciones
- Listado de las Constelaciones Circumpolares
- Como encontrar las estrellas en el cielo: La osa mayor, el Heraldo del cielo
- Como encontrar la Estrella del Norte a partir de la Osa Mayor
- Como encontrar las constelaciones: el método de las alineaciones
- Conclusión
Andanzas de luz: los movimientos de las estrellas en el cielo nocturno
Para orientarse en el cielo nocturno tenemos que conocer sus forma de moverse. Los que percibimos como movimientos de las estrellas en el cielo nocturno, son solo movimientos aparentes, bellas ilusiones creadas por la rotación de la Tierra sobre su propio eje y su movimiento de revolución alrededor del Sol, que cada noche parecen pintar un cielo diferente. En realidad, siendo más puntillosos, las estrellas lo tienen un movimiento propio en el espacio, sin embargo, están tan lejos de la tierra que sus cambios de posición son imperceptibles a simple vista y se quedan como materia de estudio del astrónomo, mientras nosotros nos quedamos con los movimientos aparentes.
Los movimientos aparentes de las estrellas, que apreciamos cada noche, son parecidos a los movimientos aparentes del Sol. Todas las estrellas y constelaciones salen desde Este, describen un arco o ángulo, pasan por el sur del observador y se ponen a oeste. La velocidad de este movimiento aparente es constante para todas las estrellas y está vinculada a la velocidad de rotación de la Tierra.
Pero las estrellas no salen y se ponen siempre en el mismo punto del horizonte. Cada día, debido al movimiento de traslación de la Tierra alrededor del Sol, la bóveda celeste parece moverse en dirección contraria a las agujas del reloj en el hemisferio Norte, en el sentido del reloj en el hemisferio Sur. También, cada día, las estrellas surgen 4 minutos después, tanto que al cabo de seis meses, una estrella que surge a las 9 de la noche acaba por salir en el cielo a las 9 de la mañana. Por eso el cielo de cada temporada es diferente, y algunas constelaciones aparecen y desaparecen en el cielo a lo largo del año o cambian de posición.
Los Polos Celestes en el cielo nocturno
Cada noche, no es importante el hemisferio donde te sitúes, al mirar la bóveda celeste, tenemos la impresión que todas las estrellas del cielo se mueven alrededor de un punto fijo. Este punto es el Polo Celeste, tómalo como un puerto seguro cuando hay que orientarse en el cielo nocturno. El Polo Celeste se puede definir como el punto de intersección imaginario de la prolongación del eje de rotación de la Tierra con la esfera celeste. Tenemos dos polos celestes:
- Polo Norte Celeste, que se encuentra arriba del Polo Norte geográfico o terrestre
- Polo Sur Celeste, el que se encuentra arriba del Polo Sur geográfico
Una consecuencia de esta definición es que los Polos Celestes están perfectamente alineados con los Polos Geográficos.
Las estrellas más alejadas de los polos celestes, cumplen arcos muy anchos en el cielo, tan anchos que puede desaparecer debajo del horizonte. Las más cercanas a los Polos cumplen arcos más cortos, a veces tan cortos que ni parecen moverse. Si te sitúa en uno de los Polos Geográficos o terrestres notarías como ninguna estrella sale y se pone, y el Polo Celeste estaría exactamente encima de tu cabeza. Si coges luego un barco y te desplazas en un punto cualquiera del ecuador terrestre notarías, al revés, que todas las estrellas salen y se ponen.
Las Constelaciones del cielo nocturno
Las constelaciones encienden la mente y el espíritu del ser humano desde, quizás, el amanecer de nuestra historia. Con el tiempo le dimos nombres, las rodeamos de historias y leyendas. Pero en realidad, las estrellas que conforman las constelaciones no tienen ninguna relación física entre ellas. Las formas que quisimos ver en el cielo son solo un efecto de la perspectiva. La Astronomía por convención, y nosotros por amor, seguimos manteniendo la tradición. Se conocen 88 constelaciones, pero solo 50 son visibles desde España. Sí los polos celestes son nuestros puertos seguros cuando «navegamos» por el cielo, pues, las estrellas son las islas a las que arribamos con el barco de nuestra imaginación y la razón principal para aprender a orientarse en cielo nocturno.
Muchas de las constelaciones desaparecen durante buena parte del año, pero algunas más próximas a los Polos Celestes son visibles todo el año, o sea, nunca su trayectoria aparente las hace desaparecer debajo del horizonte. Estas constelaciones se llaman circumpolares.
Listado de las Constelaciones Circumpolares para un observador en España.
Para un observador en la España Peninsular (latitud aproximada de 40°N), las constelaciones circumpolares visibles son las siguientes:
- Osa Mayor (Ursa Major): Esta constelación contiene la Estrella Polar (Polaris) y es fácilmente reconocible por su forma de carro.
- Osa Menor (Ursa Minor): Contiene la Estrella Polar y tiene una forma similar a la Osa Mayor, aunque es más pequeña.
- Casiopea (Cassiopeia): Tiene una forma distintiva en «W» o «M» y es visible cerca del Polo Norte Celeste.
- Dragón (Draco): Es una constelación grande y serpenteante ubicada cerca de la Osa Mayor y la Osa Menor.
- Cefeo (Cepheus): Se encuentra cerca de Casiopea y representa a un rey en la mitología griega.
- Jirafa (Camelopardalis): Es una constelación grande y tenue ubicada entre Casiopea y la Osa Mayor.
- Lince (Lynx): Se encuentra entre las constelaciones de la Osa Mayor y el Dragón, aunque es bastante tenue y puede ser difícil de distinguir.
- Perros de Caza (Canes Venatici): Se sitúa cerca de la Osa Mayor y es conocida por contener varios objetos celestes interesantes.
- Cisne (Cygnus): Es una constelación grande y cruzada por la Vía Láctea, situada cerca de la constelación del Águila.
Como encontrar las estrellas en el cielo: La osa mayor, el Heraldo del cielo nocturno
Espera, espera que el Sol se esconda debajo del Horizonte, y que la noche cierna al mundo y que la oscuridad borre los perfiles de las cosas. Mira ahora donde se ha puesto el Sol y mueve tus ojos de unos 45 grados a la derecha. Mira el cielo nocturno y la verás claramente, la Osa Mayor (Ursa Maior) el gran Heraldo del Cielo, porque a partir de ella encontraremos todas las demás con el método de las alineaciones: la osa mayor es el elemento fundamental para orientarse en el cielo nocturno.
Las siete estrellas principales de La Osa Mayor (Alkaid, Mizar, Alioth, Megrez, Phecda, Dubhe y Merak) dibujan una forma parecida a un cazo o a un carro. Durante el año la verás cambiar de posición en el cielo, dando un giro completo alrededor del Polo Norte Celeste. Si tomamos como referencia las 22:00 horas, en otoño tendremos la Osa Mayor levemente por encima de la línea del horizonte, tanto que una colina o un bloque la ocultarían; en primavera estará del revés y altísima sobre el horizonte, exactamente sobre nuestra cabeza; en verano estará recta con la “cabeza” hacia abajo, perpendicular al horizonte del lado este; en invierno especularmente la encontraremos cabeza hacia arriba, recta del lado oeste. Este movimiento anual es un reflejo del movimiento de revolución de la Tierra alrededor del Sol.
También, durante una misma noche, la Osa parece dar una vuelta entera, sin nunca ponerse debajo del horizonte, en el sentido contrario a las agujas del reloj. Este segundo movimiento es un reflejo del movimiento de rotación de la Tierra sobre su propio eje.
La prominencia de la Osa Mayor en el paisaje del cielo se refleja en la abundancia de nombres que los humanos le dimos a lo largo de nuestra extraña historia. Los Romanos les decían Septem Triones, los siete bueyes de trabajo (esta es la origen de Septentrión) mientras que los griegos la llamaron antes Osa y luego Carro, que ha pasado al Castellano y al Italiano flotando por las aguas del Mediterráneo. Los Ingleses han preferido ver un arado en las siete estrellas más brillantes, “Plough” se dice en su idioma, mientras que los estadounidenses dicen que se parece a un gran cucharón “The Big Dipper”; cuanto a los Franceses más que una cuchara ven una olla entera “La casserole”. Los árabes, junto con otras estrellas dibujaban en el cielo elegantes Gacelas.
La Osa Mayor es también una excepción entre las constelaciones: las 17 estrellas que la conforman tienen una relación física entre sí. Forman parte de la Aglomeración de la Osa Mayor, también conocida como Cúmulo de la Osa. Es un cumulo estrellar de notable extensión, el sistema solar queda justo en el medio del Cúmulo de la Osa que incluye estrellas tan distantes como Sirio.
Como encontrar la Estrellas del Norte a partir de la Osa Mayor en el cielo nocturno
Encontrar la estrella del Norte a partir de la Osa Mayor es muy sencillo. Toma como referencia Merak y Dubeh, las dos estrellas del lado trasero del carro, luego, con los ojos, prolonga la línea que une Merak a Dubeh cinco veces: levemente desplazada de la línea que acabas de trazar encontrarás una estrella poco brillante: esta estrella es Polaris, la Estrella del Norte, que descansa tranquila en las proximidades del Polo Norte Celeste. Para estar seguro de haber encontrado la Estrella del Norte, mira a su alrededor: la Estrella del Norte es parte de una constelación que parece una réplica en miniatura de la Osa Mayor: la Osa Menor, también llamada Carro Menor. En concreto: la Estrellas del Norte es la punta del pértigo del carro menor, mientras Kochab y Pherkad forman la parte trasera del carro menor y son las dos estrellas más brillantes de esta constelación.
Desde siempre la Estrella del Norte es la madre del viaje. Mirando a su tenue luz, los seres humanos han trazado migraciones hasta los extremos de la Tierra; mirando a su luz supimos encontrar camino por el espacio líquido y cambiante del mar, y entre los oscuros recodos de la tierra. Todavía hoy, viajeros de tierras lejanas levantan la cara al cielo y con paso firme encuentran un camino hacia casa. Más allá de su rol de guía, la Estrella del Norte es el eje del cielo. Si te paras una noche entera, mirando al cielo, parece que la bóveda celeste de un giro completo alrededor de la Estrella del Norte, tardando un día sideral (23 h 56′ 04»). Eso se debe a que Polaris está tan cerca del Polo Norte Celeste que no aparenta movimiento: firme en el cielo nocturno la Estrella del Norte es el verdadero faro de todos los viajeros.
Como encontrar las constelaciones: el método de las alineaciones
Para encontrar las constelaciones en el cielo nocturno, o sea para orientarse en el cielo nocturno, tomamos como referencia la Estrella del Norte y el Carro Mayor y aplicamos el Método de las Alineaciones. El Método de las alineaciones consiste en trazar líneas rectas o arcos de círculo desde un punto de referencia, en nuestro caso Polaris y el Carro Mayor, para encontrar otros cuerpos celestes en la vasta geografía del Cielo.
Comenzamos con Casiopea. Vuelve los ojos a la Osa Mayor, fíjate en las cuatro estrellas que forman el cuerpo del Carro, entre ellas la menos brillante, que es la que está arriba de la parte delantera, se llama Megrez. Traza una línea de Megrez a la Estrella Polar y luego prolóngala hasta que no te encuentres con, dependiendo de la estación, una gran M o W. Esta es Casiopea. Si sigue prolongando la línea que desde la Estrella Polar te ha llevado a Casiopea puede ver claramente un gran cuadrado, este es Pegaso, justo a su lado brilla la bella Andrómeda.
Partiendo desde Alcor, la punta del pértigo del Carro Mayor, traza un arco de circunferencia y pasarás por la brillante Arturo del Boyero y luego por la Espiga. Para encontrar los dos héroes, Castor y Pólux, de los Gemelos, tienes solo que prolongar la diagonal que une Megrez con Merak unas cuatro veces. Si prolongas la línea que une las ruedas del Carro Mayor tocará el majestuoso Orión, siempre que la temporada te lo permita.
Leo ruge en un punto del cielo fácil de encontrar: prolonga la línea que une Polaris a Dubhe y Merak y dará con las costillas de la fiera.
El Triángulo de Verano está formado por tres brillantes estrellas: Deneb, Vega y Altair. Para encontrar el Triángulo prolonga la línea va de Phekda a Megrez.
Te será fácil orientarte en el cielo nocturno aplicando el método de las alineaciones si solo tendrás un poco de paciencia, caminando por el cielo paso a paso. Comienza con aprender a distinguir el Carro Mayor, encuentra luego Polaris. Una vez hecho, estudia en internet o en una guía la forma de Casiopea, luego, de noche, búscala en el cielo utilizando el método de las alineaciones. Después de haberte familiarizado con ella y tenerla bien grabada en la memoria, vete a por la siguiente, así, sin prisa, una tras otra. Te darás cuenta de que, pasada unas semanas, podrás encontrar muchas constelaciones en el cielo, también tus ojos se volverán más agudos y descubrirás otros cuerpos celestes… Se trata solo de levantar la cara al cielo, y mirar…
… Allí puso la tierra, el cielo, el mar, el sol infatigable y la luna
Homero, Iliada Canto XVIII
llena; allí las estrellas que el cielo coronan, las Pléyades, las
Híades, el robusto Orión y la Osa, llamada por sobrenombre el
Carro, la cual gira siempre en el mismo sitio, mira a Orión y es la
única que deja de bañarse en el Océano.”
Conclusión
Vivimos en equilibrio sobre la Tierra, pero la tierra gira, serena, sin incertidumbres, en la vastedad del cielo estrellado, en armonía perfecta con los otros cuerpos celestes: el cielo de la noche es nuestro hogar, las estrellas son parte de nuestro mundo. Recobrar armonía, equilibrio, ha sido una de las razones de Viaje a Edén. Creo que deberíamos volver a mirar al cielo, a sentir el cielo y a protegerlo, a sincronizar, como hacíamos y como hacen todos los otros animales, nuestros ritmos con el ritmo establecido por el universo. Pero hemos cambiado el sol por una bombilla, Polaris por un móvil, el reloj a la hermosa sucesión de las temporadas y de los astros en el cielo. Es triste, tener tanta hermosura, ser parte de tanta hermosura y olvidarlo. Esperamos que esta breve introducción a como orientarse en el Cielo Nocturno te anime a levantar la cara hacia las estrellas, cumpliendo con el mismo ademán de nuestros ancestros. Buena vida, buen Viaje.
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