Picante y amante de los climas cálidos, la Rúcula o Rúgula (Diplotaxis Tenuifolia), es una de aquellas plantas que me acompaña desde cuando era niño, todavía recuerdo a mi madre y a las vecinas recogerla del campo y sus pequeñas flores amarillas llenar el pueblo de brillos. En esta entrada aprenderemos hábitat, usos, propiedades y cómo reconocer y preparar la Rúcula, añadiendo de paso algunas curiosidades. Aclaramos que trataremos de la Diplotaxis Tenuifolia, a veces denominada Eruca Tenuifolia, ya que se conoce como Rúcula también a otra planta silvestre comestible de la misma familia, la Eruca Sativa o Eruca Versicaria. A esto se debe la constante repetición en el texto del nombre científico entre paréntesis después del nombre vulgar, perdonad la redundancia. Si te estás iniciando en este arte, la lectura de “Aprender a reconocer plantas silvestres comestibles” es una buena ayuda, mientras que si clicas en el botón azul de la categoría que ve aquí arriba, encontrarás las otras plantas silvestres comestibles que hemos tratado en Viaje a Edén. Buena lectura, y sobre todo, buena recolección.
Tabla de contenido
- Hábitat
- Descripción: cómo reconocer la Rúcula (Diplotaxis Tenuifolia)
- Cuándo recolectarla
- Composición y propiedades de la Rúcula (Diplotaxis Tenuifolia)
- Preparación
- Curiosidades
- Otros nombres comunes de la Rúcula (Diplotaxis Tenuifolia)
- Galería de fotos de la Rúcula (Diplotaxis Tenuifolia)
Hábitat
La Rúcula (Diplotaxis Tenuifolia), de la familia de las Brassicaceae, es originaria de Europa centro meridional, Asia occidental y costa mediterránea de Oriente Medio, pero ha colonizado casi toda Europa, inclusive las Islas Británicas, costa atlántica y mediterránea de Marruecos, Nueva Zelanda, Australia del Sur, Argentina, Chile, Bolivia, Estados Unidos, Canadá, Japón, siendo considerada en estos países una maleza. De forma puntual se ha identificado también en Perú, Ecuador, Brasil, Rusia, Sur África y Taipei.
La Rúcula (Diplotaxis Tenuifolia) prefiere suelos calcáreos, zonas áridas y arenosas, terrenos baldíos y ruinas u otros entornos perturbados, siempre que sean soleados. Es una planta muy fuerte que se abre espacio entre las grietas de muros (Foto 1) y aceras. Tolera muy bien el calor, en Malta crece en zonas donde en verano la temperatura del suelo alcanza los 45 grados y en las Islas Canarias prospera en Lanzarote y Fuerteventura. La Rúcula (Diplotaxis Tenuifolia) consigue también prosperar en climas húmedos pero nunca tiene que faltarle sol.
A excepción de Italia, donde siempre han existido pequeños cultivos, la Rúcula (Diplotaxis Tenuifolia) se había aprovechado de forma silvestre, pero, desde hace unas décadas, su progresivo éxito en la gastronomía ha promovido un creciente uso como planta de cultivo, especialmente en Italia, Estados Unidos, España y Hungría. En climas templados, no sujetos a heladas frecuentes, puede cultivarse todo el año, sobre todo en terrenos arenosos con una buena exposición solar.
Descripción: cómo reconocer La Rúcula (Diplotaxis Tenuifolia)
La Rúcula (Diplotaxis Tenuifolia) es una planta realmente fácil de reconocer, por sus hojas peculiares, sus peculiares florecitas amarillas y sobretodo su inconfundible sabor. Para facilitar la consulta, hemos dividido la descripción de la Rúcula por partes, cada una acompañada por fotos de buena calidad.
Morfología general y crecimiento
La Rúcula (Diplotaxis Tenuifolia), crece tanto en colonias (Foto 2) como de forma aislada (Foto 3). Al comienzo de su crecimiento, la planta presenta una “mecha” de hojas basales, que tiende a crecer verticalmente respecto al suelo; casi en seguida comienza a desarrollar el tallo que ramifica muy pronto cargándose de hojas.
A medida que la planta crece se va “abriendo”. Con esto quiero decir que los tallos y las ramas se van alargando progresivamente mientras que disminuye el número de hojas. Cuando es completamente adulta, la Rúcula (Diplotaxis Tenuifolia) tiene un aspecto curioso: una base muy densa de hojas desde donde sobresalen tallos y ramas muy largas, progresivamente más peladas, y que culminan con la cabeza amarilla de las flores.
Raíz
La raíz de la Rúcula es blanca, larga, fibrosa, a menudo crece en forma de pivote (Foto 4). Está cubierta con una fina cutícula marrón muy claro, fuertemente aromática y de sabor muy picante. Es extremadamente flexible, puedes doblarla completamente (Foto 5) o hasta hacer un nudo.
Tallo
Los tallos de la Rúcula son lisos al tacto, de color verde, muy largos y finos (Foto 6), más duros en la base, poco flexibles, huecos, poco ramificados, se pelan fácilmente, de consistencia y aspecto leñoso cuando maduran (Foto 7), a veces pueden presentar un vello fino y poco denso (Foto 8). Las ramas tienen características muy parecidas a los tallos, solo son más finas y totalmente desprovistas de hojas en la parte superior. A menudo las ramas comparten axilas con las hojas. En varias ocasiones he observado que algunos de los tallos se desarrollan paralelos al suelo; en este caso, las ramas y las hojas brotan del lado del tallo que mira hacia arriba (Foto 9), de una forma similar a aquellas plantas que se reproducen por propagación vegetativa, como la hierbabuena.
Hojas
Las hojas de la Rúcula son lisas al tacto, bastante jugosas al mascarlas, de un verde un poco apagado, finas, muy alargadas y lobuladas, o sea están formada por segmentos de puntas redondeadas que crecen de forma alterna a los lados de la hoja siempre apuntando hacia arriba. La forma de los lóbulos es muy irregular dando a las hojas un aspecto extremadamente variado (Foto 10); a veces los lóbulos solo se aprecian como pequeñas puntas que sobresalen del borde de la hoja, otras veces adquieren gran tamaño y le dan a la hoja el aspecto de un tridente (Foto 11); puede que tengan cada uno el mismo tamaño, o se alternen sin un esquema regular lóbulos largos con lóbulos muy cortos (Foto 12). También su número varía, normalmente entre 2 y 6.
Las hojas pueden brotar solitarias directamente desde el tallo o una rama, o varias desde la misma axila, que a menudo comparten con las ramas. Otro detalle que te ayuda en la identificación es que el nervio de la hoja es más claro que el limbo, casi blanco.
Pero, quizás, la característica principal para la identificación de la Rúcula es el sabor de las hojas: decididamente picante y aromático, imposible confundirlo con el sabor de otras plantas.
Flor y semillas
Sencillas, pequeñas y hermosas, las flores de la Rúcula están formadas por cuatro pétalos ovalados de base ligeramente más estrecha que la punta, que a menudo suelen enrizarse levemente, y 4 sépalos de un verde clarísimo tendente al amarillo (Foto 11 y 12). Los pétalos están dispuestos en cruz y tienen un color inconfundible: un amarillo encendido de reflejos verdes, que recuerda al color de los limones. Pétalos y sépalos se insertan sobre un cáliz alargado y fino que contiene 6 estambres amarillos con una punta (antera) dorada y gineceo (órgano femenino en el centro de la flor) también dorado. Las flores de la Rúcula pueden crecer agrupadas en racimos o solitarias.
Las semillas se desarrollan dentro de silicuas. Las silicuas son estructuras parecidas a las vainas de los guisantes, solo que mucho más finas y pequeñas (Foto 13 y 14). Las silicuas crecen de forma alterna en la parte terminal de las ramas y se conectan al tallo por medio de un fino pedúnculo; son de un verde más intenso que las ramas y, si la observas con cuidado, notarás en su superficie unos diminutos bultos o engrosamientos que corresponden a las semillas que se está desarrollando en su interior.
En España la Rúcula florece normalmente entre abril y diciembre, dependiendo de la zona y del clima que se está dando durante el año. En mi pueblo de origen, no lejos de Roma, hace tiempo que la floración se prolonga hasta enero y la planta, si no hay heladas fuertes, está disponible todo el año.
Composición y propiedades
Cómo resumen un estudio publicado por la universidad de Buenos Aires, las hojas de Rúcula presentan altos niveles de potasio (4,7 g/kg de producto fresco), calcio (3,1 g/kg) y hierro (52 mg/kg); es especialmente rica en vitamina A (7,4 g/kg) y ácido ascórbico (vitamina C) (1,1 g/kg); mientras que el bótanico italiano Ennio Lazzarini subraya la buena cantidad de vitamina B y olio esencial solforato. La vitamina C y la riqueza de flavonoides, confieren a la Rúcula propiedades antioxidantes, ayudando en prevenir enfermedades cardiovasculares y el cáncer (Salvatore et al., 2005).
En este interesante trabajo de investigación, publicado gratuitamente en revistabionatura.com, se analizan las propiedades antioxidantes y antiglicosilantes de extractos de hojas de Rúcula.
Cuándo recolectarla
Las hojas de Rúcula se pueden recolectar durante todo su ciclo, o sea, desde el comienzo de la primavera hasta el principio del invierno; en algunas zonas se encuentra prácticamente todo el año.
La época de floración varía mucho según el clima local, en general en España se da entre abril y diciembre.
Preparación
Preparar la Rúcula no tiene misterio, que se utilice como medicina o alimento, solo se utilizan las hojas jóvenes y frescas para la ingestión
Uso culinario
Personalmente adoro la Rúcula, su sabor picante y tan peculiar revitaliza cualquier plato, sobre todo cuando preparamos una ensalada con hierbas silvestres de poco sabor, como el amaranto o las hojas de malva. De la Rúcula se utilizan principalmente las hojas jóvenes y frescas en ensalada, o se le puede añadir al final de la cocción al queso gratinado o pizza, cociéndose ligeramente con el mismo calor de la comida recién sacada. Nada te impide saltearlas con ajo o cebolla, solas o con otras verduras, recuerda solo que es de sabor fuerte y picante. Cuando la encuentro al borde de una senda, suelo recoger algunas hojas para mascarla durante el camino. Acabo con una nota curiosa, en mi país se hace un amaro a base de rúcula, lo probé por primera vez el año pasado durante una cena familiar.
Uso medicinal
Las hojas tiernas de rúcula, al añadirse a las ensaladas, les aportan un agradable aroma y, al mismo tiempo, mejoran la digestión. La Rúcula destaca por sus propiedades aperitivas y diuréticas.
En casos de astenia, es decir, debilidad física y mental común tras procesos como la convalecencia de una gripe, el consumo de Rúcula puede ayudar a revitalizar el organismo.
Como depurativo, se aconseja tomar durante unos quince días ensaladas mixtas con Rúcula, preferiblemente dos veces al año: al inicio de la primavera y a principios del otoño.
Se cree que el consumo de sus hojas frescas puede ser un apoyo eficaz para quienes enfrentan problemas de impotencia sexual.
Curiosidades
La Rúcula se conoce desde hace mucho tiempo; ha sido mencionada en la Biblia con el nombre de “Oroth” y en el mundo clásico y helenístico tenemos varias referencias al uso de la planta tanto como alimento como medicina, siéndole reconocidas por los antiguos propiedades afrodisíacas. A este respecto cabe destacar que los griegos la asociaban a Priapo. Priapo era una deidad menor de la fertilidad y protectora de los rebaños y de los campos; hijo de Afrodita y Dionisio su atributo principal era una constante y descomunal erección. Esta asociación se repite en Roma, donde abundan poemas dedicado al dios, a menudo de contenido obsceno y llenos de humor.
También el famoso médico Dioscórides (siglo V a.C.), recomendaba la Rúcula para problemas digestivos, advirtiendo que hojas y semillas son un potente estimulante sexual.
El famoso agrónomo Sevillano Ibn al-Awwam (siglo XII), autor del Kitāb al-Filāḥ o Libro de agricultura, recopila técnicas de agronomía, ganadería, avicultura y apicultura; describe también 585 plantas útiles y más de 50 árboles frutales. Entre las plantas descritas encontramos la Rúcula, que se utilizaba también como planta de cultivo. Según nos relata Ibn al-Awwam, las semillas molidas de Rúcula o sus flores se utilizaban como aromatizante de mostos y arropes, cubriendo las orzas en las que se conservaban las bebidas.
El nombre Diplotaxis proviene del griego “diplòos” (doble) y “tàxis” (ordenamiento, disposición) debido a la disposición de las semillas en una serie doble dentro de la silicua. Tenuifolia viene del latín “tenuis” (delgado, fino) y “folium” (lámina o lámina delgada, hoja) significando entonces “de hojas finas”.
Otros nombres comunes de la Rúcula (Diplotaxis Tenuifolia)
La Rúcula (Diplotaxis Tenuifolia) se conoce también con los siguientes nombres comunes:
Basa Errukula (Vasco) Créspol (Catalán), Flor Amarilla, Jaramago Silvestre, Rúcula de flor groga (Catalán), Rúgula.
Volvemos a subrayar que los nombres comunes Rúcula y Rúgula, en muchas zonas de España se refieren a la Eruca Versicaria, planta silvestre comestible que pertenece a la misma familia, la brassicacea.
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