Cielo de Poniente lleno de nubes durante un atardecer sobre el Océano Atrántico
Atardecer de Poniente sobre el Atlántico, Tarifa, España (Autor: Viaje a Edén)

Poniente, origen, rumbo y características de un viento Átlantico

El nombre del viento del Oeste, lecho del Sol y puerta de la noche, es Poniente, antiguamente llamado Céfiro, era considerado por los griegos el heraldo de la primavera. En esta entrada aprenderemos origen del nombre, como se forma y cuáles son la características del viento de Poniente; en “los Nombres de los vientos” podrá conocer los otros grandes vientos que afectan a la Península Ibérica. Buena lectura

Tabla de contenido

Origen del nombre

El nombre Poniente procede del latín “ponentis” que quiere decir “que se pone”. Se refiere al hecho de que este viento sopla desde Oeste, o sea desde donde se pone el Sol. Entonces, el significado de Poniente sería algo como “viento que sopla desde la dirección donde se pone el Sol”.

¿Cómo se forma el viento de Poniente?

Normalmente las borrascas de la zona templada del Atlántico se mueven hacia el Este circulando entre los 48º y 58º de latitud, o sea a nivel de la Europa Central. El Poniente se forma cuando estas borrascas atlánticas circulan más baja, entre los 40º y 50º de latitud, o sea a la altura de la Europa Meridional, y coinciden con un anticiclón en el Norte de África. Debido a esta situación, el límite o frontera entre el aire polar y el tropical desciende de altitud, generando una corriente de aire fresco y húmedo que se mueve del Atlántico al Mediterráneo. La situación puede ser temible solo en casos que varias varias borrascas consecutivas sigan este camino, una tras otra.

Características del viento de Poniente

Poniente se caracteriza por ser un viento de componente oeste, en origen húmedo, normalmente moderado y no especialmente frío. Suele traer consigo grandes nubes esponjosas que embellecen el cielo y dan vida a espectaculares atardeceres, solo en ocasiones le acompañan lluvias. En su aspecto más temible, el Poniente se convierte en temporal con fuertes lluvias que afectan la zona del Estrecho de Gibraltar y el mar de Alborán, donde, debido al efecto Venturi generado por las Serranía Bética y el Riff Marroquí, desemboca con gran fuerza y dejando fuertes precipitaciones. En verano reduce las temperaturas en Andalucía trayendo aire fresco del Atlántico, pero tras su paso por la Meseta, el Poniente pierde humedad y gana temperatura debido al efecto Foehn, llegando a la Costa Levantina seco y rebosante de calor, haciendo subir los termómetros a 40º. Medido con una brújula, el rumbo de Viento de Poniente oscila entre los grados 247,5 y 292,5; en la Rosa de los vientos ocupa la punta de Oeste.

Vivencias de Poniente, el viento en la cultura y en el alma

En la vertiente occidental de la Península Ibérica, el Poniente se vive como un viento positivo, que trae lluvias y fresco en los momentos más cálidos. Conocido en la antigua Grecia como Céfiro, viento de ráfagas suaves, buenas para navegar, se asociaba con la primavera y el despertar de la naturaleza. En la cultura andaluza es el resoplar fresco de verano y primavera, son aquellos hermosos días de paseos por Cadiz después de una tregua de Levante; a Sevilla trae humedad del océano y olor a sal, acerca la ciudad al Atlántico y nos hace soñar. En todo el occidente de la Península Ibérica, el Poniente decora el cielo con grandes nubes que durante el día embellecen el horizonte y más tarde vuelven los atardeceres espectaculares, sobre todo al final del verano. Pero el viento es mutable y el Poniente no es una excepción; como dijimos, al cruzar la meseta pierde toda su humedad y frescura ganando temperatura: cuando llega a la costa valenciana y catalana el Poniente se ha convertido en un viento seco y extremadamente cálido, que empuja el termómetro arriba de los 40 grados, nadie ahí lo recibe de buena cara.

Siempre y cuando que no traiga un temporal, Poniente es un buen viento para la pesca. En el mar de Alborán, penetran aguas superficiales más frías impulsadas por el viento desde el Atlántico, fenómeno llamado «pulsación». Por esto, cuando amaina el Poniente, suele haber levantamiento de aguas profundas hacia la superficie del mar que, al arrastrar el «plancton», favorece la presencia de peces a poca profundidad. Pero, si la secuencia de borrascas es larga, el Poniente puede llegar a la zona del Estrecho de Gibraltar y el mar de Alborán como temporal. De pronto vuelve la mar muy gruesa con olas que superan los 6 metros de altura. En el Levante puede también acarrear fuertes marejadas.

Al fin y al cabo, el Poniente es un viento de origen marina, como el mar muda rápido, y para los humanos es a veces sosiego, a veces tormento. Pues, espero que la lectura te haya gustado. Desde Viaje a Edén te deseamos vientos favorables.

Escrito por Carmen Ruz Rábade

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