Cálido, seco, sobrecogedor, el Terral de Málaga es parte del paisaje, del imaginario colectivo y de la vida diaria de la ciudad. En esta entrada hablaremos de los diferentes tipos de Terral que se dan en Málaga, de cómo se originan, de sus características y sus efectos sobre la mar, la tierra, y los seres, también humanos, que la habitan, aclarando también algunas confusiones que a menudo complican la comprensión de este viento. Para quienes quieren conocer más de cerca como se forma y que es el viento, aconsejamos la lectura de Viento, el respiro del mundo.
Tabla de Contenido
- Confusiones acerca del Terral de Málaga
- Origen y características del Terral de Málaga
- El poco conocido Terral de Invierno
- Conclusión
Confusiones acerca del Terral de Málaga
Siempre los nombres de los vientos generan confusión, porque a menudo se le dan nombres diferentes al mismo viento, o mismo nombre a vientos diferentes, que es exactamente lo que pasa con el Terral de Málaga. Aclaremos las confusiones. En las costas de la Península Ibérica se suelen llamar Terral a todos aquellos vientos con componente de tierra, o sea que soplan desde el interior hacia el mar; el nombre se debe a los marineros, y a su punto de vista, que es el agua. Para distinguir el Terral de otros tipos de viento o brisas nos ayuda el cielo: cuando sopla terral tendremos cielo despejado o banda de nubes a sotavento de las montañas. En el caso específico de Málaga hay otra confusión que nace del hecho que el Terral de Málaga puede originarse de dos formas diferentes.
Origen y características del Terral de Málaga
Como dijimos, el Terral de Málaga se origina por dos diferentes situaciones meteorológicas. En la primera, un viento que nacen en el Atlántico del Norte, a menudo a la altura de la costa gallega, en sus origen fresco y húmedo, atraviesa la Península Ibérica perdiendo progresivamente humedad y absorbiendo el calor que el Sol vierte en verano sobre estas tierras. En la segunda, un viento que nace en el Atlántico, pero esta vez a poniente de la península ibérica, al alcanzar Portugal, comienza a virar hacia Sureste siguiendo la hermosa curva del anticiclón de las Azores; a su paso por la cordillera bética pierde humedad y gana calor, transformándose completamente. En ambos casos, al entrar en el Valle del Guadalhorce, el viento cambia su dirección a Norte y, debido al efecto Venturi aumenta su velocidad. A prescindir de su origen, las características del Terral de Málaga son las de un viento extremadamente seco, cálido, que hace subir las temperaturas arriba de los 40 grados, como si el aire se hubiese calentado al fuego.
El poco conocido Terral de Invierno
Poco conocido, por no afectar la vida de los Malagueños, es el Terral que se da en Invierno, sobre todo en diciembre, a pesar de que, ocasionalmente, podrá soplar en otoño y primavera. Como los otros vientos de Terral que afectan la bella ciudad Andaluza, este Terral proviene de Norte. El Terral de invierno se da cuando aparece una borrasca en el Mediterráneo y el Anticiclón de las Azores se extiende sobre la Península Ibérica. Esta situación genera vientos en la Europa continental, desde donde comienzan su viaje hacia Sur, cruzan los Pirineos y llegan hasta Málaga provocando fuertes descensos de temperatura. Son vientos fuertes y racheados. Existe también otro Terral frío, algo más dulce, que se genera cuando el aire frío de los montes desciende hacia la costa; es también de componente Norte.
Conclusión
Vivimos una larga temporada en un pueblo asomado al Valle del Guadalhorce. El Terral de Málaga fue parte de nuestra experiencia y de la de la gente que nos acogió en aquel tiempo. El viento, más allá de la física, es parte de nuestras vivencias, se carga de memorias y significados, asentándose en nuestra conciencia. Pero, para los viajeros, el viento es también herramienta de orientación, presagio de lo que el cielo verterá sobre nuestra piel y gran compañero de nuestra andanzas. Buen Viaje desde Viaje a Edén
Escrito por Gabriele Burchielli
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