Osito hecho de forro polar que lleva una bufanda roja y una mantita gris.
Osito de Forro Polar (Flickr: Little Sadie)

Forro polar: propiedades, usos y proceso de producción.

El forro polar se inventó en Estado Unidos en los años ochenta para solucionar los “inconvenientes” de la lana. La lana tiene excelentes capacidades térmicas, pero al absorber humedad se hincha y retiene el agua secándose lentamente. El forro polar, por contra, no absorbe la humedad y es transpirable. En poco tiempo conquistó los mercados de todo del mundo relegando la lana a un segundo plano. Pero, hoy día, estamos asistiendo a la revancha de la lana.

1) Composición de la fibra de Forro Polar
2) Propiedades y características del Forro Polar
3) Como se produce el forro polar
4) Usos y cuidados
5) Breve historia del Forro Polar

Composición de la fibra de Forro Polar

Collage de paños de forro polar de diferentes colores
Paños de forro polar (foto de flickr: Judy Merril-Smith)

La fibra de Forro Polar está compuesta por un tipo de poliéster, el PET, acrónimo de Polietileno tereftalato. Algunas compañías manufacturan el PET y otros poliésteres bajo diferentes marcas comerciales que han pasado al uso común, como en Estados Unidos y en Reino Unido los nombres Mylar y Melinex. Químicamente, el PET es un polímero que se obtiene mediante una reacción de policondensación entre el ácido tereftálico y el etilenglicol, y pertenece al grupo de materiales sintéticos denominados poliésteres. Todos los poliésteres contienen el grupo funcional éster, o sea un compuesto orgánico que deriva del petróleo. Al no ser químico me resulta difícil profundizar el argumento, pero sé hacer tartas.

Propiedades y características

Las características y propiedades del Forro Polar que se comentan aquí podrían no coincidir del todo con la realidad que has experimentado; el mercado produce diariamente una cantidad asombrosa de fibras de poliéster de todas las calidades y todos los precios. Las propiedades y características de la fibra de Forro Polar varían también porque el poliéster puede combinarse con otros tipos de fibras, tanto sintéticas como naturales.

La Fibra de Forro Polar pura, sin combinarla con otras fibras, tiene las siguientes propiedades y características:

  • Alta capacidad termo aislante. El forro polar tiene un funcionamiento parecido al de la lana. Las fibras del tejido retienen celdas de aire, el aire es un pésimo conductor térmico: el calor generado por tu cuerpo encuentra en el tejido el obstáculo del aire que evita su dispersión en el ambiente externo.
  • Altamente hidrófoba. Las fibras textiles hechas a partir de poliéster, como el Forro Polar, retienen solo el 1% de su peso en agua. Esta característica impide al tejido absorber y retener agua, lo que conlleva que la prenda se seque rápido y no se hinche ni se deforme cuando está mojada. Una fibra mojada pierde temperatura 23 veces más rápido que la misma fibra seca, no pudiendo retener agua, el Forro Polar mantiene buenas propiedades térmicas aun cuando está mojado o en condiciones ambientales que presentan fuerte humedad. Ahora llegamos a un punto un poco contradictorio: siendo hidrófoba, la fibra de forro polar es incapaz de absorber la humedad generada por tu cuerpo para luego transferirla al exterior, eso quiere decir que tu piel quedaría húmeda, perdiendo calor más rápidamente. Los productores sostienen que el sudor, básicamente vapor de agua, generado por tu cuerpo pasa a través de la fibra dispersándose al exterior. En mi experiencia personal, cuando estuve bajo fuerte esfuerzo, el forro polar no ha sido tan brillante en términos de transpirabilidad. Ten en cuenta que la combinación de prendas es fundamental en este sentido; quiero decir que podrías llevar la prenda más transpirable del mundo, pero si encima llevas te pone una chaqueta impermeable que no transpira, el sudor se irá acumulando. Creo que el Forro Polar es especialmente brillante cuando la humedad proviene del ambiente externo.
  • Ligero. Se estima que para obtener la misma capacidad termo aislante de una lana de buena calidad se necesita 5 veces menos peso en materia prima de Forro Polar. Debido a sus capacidades termo aislante y su discreta elasticidad, se puede comprimir y almacenar sin que ocupe mucho espacio.
  • El Forro Polar es bastante elástico pero no especialmente resistente, tiene la tendencia a hacer pelotillas.
  • El Forro Polar es altamente inflamable, pero puede ser tratado para obviar en parte este problema.
  • Genera un índice alto de electricidad estática
  • Recibe bien el tratamiento hidrófugo
  • El Forro Polar es suave, a pesar de que el confort es un concepto muy relativo y difícilmente mesurable, las prendas realizadas con este material suelen ser cómodas.
  • Es más barato que la lana u otras fibras naturales
  • El Forro Polar es Contaminante. A menudo se comenta que pudiéndose fabricar utilizando plástico reciclado es una alternativa ecológica y sostenible, pero hay varios factores a tener en cuenta. El Forro Polar, en el mejor de los casos, se produce mezclando fibra reciclada con fibra virgen. Tanto la fibra virgen como la reciclada necesitan plantas industriales, un alto gasto de agua, alto gasto energético, la necesidad de alcanzar temperaturas de hasta 280 grados y el uso de sustancias químicas contaminantes. El PET es un derivado del petróleo: su producción se apoya sobre uno de los pilares de la contaminación. Los únicos textiles realmente sostenibles son los naturales, y estos también depende de cómo se producen.

Como se produce el forro polar

Ovillo de Forro polar blanco, marca Rowan
Ovillo de Forro Polar (Flickrt : Jennifer de Graaf)

El Forro Polar se produce a partir del poliéster virgen o poliéster virgen mezclado con el reciclado. Para producir el poliéster virgen se obtiene de la fusión de ácido tereftálico con etilenglicol a una temperatura de entre 150 y 210 °C. Esta primera reacción crea tereftalato de dihidroxidietilo. Este componente se calienta una segunda vez bajo presión hasta que, alcanzado los 280 ° C, el dihidroxidietilo se transforma en PET. En cuanto se enfría, el PET forma un líquido viscoso que se extrude a través de un aparato parecido a un cabezal de ducha, resultando una serie de finos “cilindros” de material que se secan y se trocean. Estos trozos de material se calientan una segunda vez hasta que, alcanzados los 270° C, se vuelven otra vez líquidos. El líquido caliente se extrude a través de una “hilera”, básicamente un disco de metal con una serie de orificios muy finos. A medida que el líquido sale rociado de la hilera, se endurece en forma de hilos de fibra que se enrollan en un carrete calentado. Con estos hilos de fibra se produce el tejido de Forro Polar.

El poliéster reciclado se produce a partir de botellas de PET. Después de ser seleccionadas, las botellas pasan por un baño de esterilización, se secan y luego se trituran en pequeñas virutas. Las virutas las lavan nuevamente, se secan y se calientan hasta que alcanzan el estado líquido. El PET en forma líquida se fuerza a través de la hilera igual que el poliéster virgen.

Los carretes de fibra de poliéster obtenido al final de este proceso, tanto los vírgenes como los reciclados, llegan a otras fábricas para que se confeccionen paños de tela de forro polar. Durante este nuevo proceso los hilos de fibra, normalmente una mezcla de reciclados y vírgenes, son combinados para formar largos paños de tela que se enrollan en tubos. Sucesivamente los paños se lavan y se secan. Sigue una fase de teñido a cálido y bajo presión. Al teñido puede seguir un tratamiento hidro-repelente. Se realiza una segunda fase de lavado y secado; a este punto los paños de tejido siguen un doble proceso de cardado que aumenta el volumen del tejido y favorece la creación de aquellas celdas de aire que brindan al tejido su capacidad termoaislante. El proceso de producción se completa con una fase de estirado al vapor que da a las fibras del tejido el largo deseado. Los paños de tela de forro polar están listos para ser enviados a las fábricas que producen el material finito, prendas, mantas u otros accesorios.
Se suele clasificar la tela de forro polar según su gramaje: 100gr/m2 es un micropolar, 300gr/m2 es un forro bien espeso para cuando el frío comienza a morder en serio.

En este enlace puedes ver un video que explica con más detalle como se produce el Forro Polar a partir de la fibra de poliéster.

Usos y cuidados

Dos chicos, uno en primer plano, el otro en el fondo, visten sudaderas grises con capuchas hecha de forro polar
Sudadera de forro polar (Foto flickr: Sharin Morrow)

El forro polar es un tejido que se utiliza para confeccionar prendas de todo tipo aptas para el frío, como calcetines, pantalones, gorros, guantes, chaquetas, etc. Se emplea como relleno para cojines, para hacer fundas, alfombras, mantas, zapatillas de andar por casa y otros accesorios. Es preferible lavar las prendas a baja temperatura y es mejor no plancharlas. Es un textil que tolera muy bien el centrifugado, menos las secadoras.

Historia del Forro Polar

La historia de las fibras sintéticas, como el Forro Polar, comienza en aquel revolucionario y romántico siglo XIX que vio la invención de la radio, teléfono y trenes. Como ejemplo y curiosidad se le debe a un Conde Francés, Hilaire de Chardonne, la invención de una seda artificial a partir de celulosa de madera en 1880. En 1920, año bisiesto, en Estados Unidos entra en vigor la Ley Seca y en los laboratorios de la DuPont inventa el nilón; a partir del nilón se desarrolló un nuevo polímero: el poliéster. A nivel legal en Inglaterra este compuesto se llamó “terylene”, mientras que en Estado Unidos la DuPont patentó el poliéster con el nombre comercial de Dacron. Científicamente hablando, su nombre es PET (polyethylene terephthalate). El PET se comenzó a utilizar para hacer botellas y otros objetos, pero a nadie se le ocurrió de crear una fibra textil a partir de él. Fue en 1979, mismo fatídico año en que Michael Jackson abandona los Jackson Five y comienza su brillante carrera solista con Off the Wall, cuando la Malden Mills, empresa dedicada a la creación de fibras textiles sintéticas, comienza una colaboración con Patagonia, una firma de material para deportes de montaña que todavía estaba despegando y que buscaba una alternativa sintética para obviar algunos inconvenientes de la lana. A comienzo de los ’80 Patagonia realizó su primera chaqueta con una fibra ofrecida por Malden Mills y que prometía de guardar el calor y favorecer la transpiración del sudor a un peso reducido: fue el comienzo de la historia del forro polar. En poco tiempo la nueva fibra ganó entusiastas en el mundo de los montañistas. Pronto pasó las fronteras del deporte, y se impuso como una de las fibras sintéticas más utilizada para la producción de prendas invernales de todo tipo. Hoy día, una parte consistente de esta fibra, es producida a partir de una mezcla de fibra virgen y fibra reciclada. Polarfleece y Polartec han quedado como marcas registradas por Malden Mills, y se refieren a la fibra de forro polar obtenida completamente a partir del Dacron, el poliéster de DuPont.

Consulta el «Listado de fibras utilizadas en la fabricación de material para viajar y actividades en la naturaleza» si necesitas informaciones sobre otras fibras o comparativas entre fibras

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