Fotografía desde satélite de un frente frío efetuada por la NASA
Frente frío desde satélite (NASA)

Tramontana, origen y características del viento más frío y norteño

En esta entrada aprenderemos como se forma y cuáles son las características de la Tramontana, un viento de componente Norte típico del levante peninsular. Trateremos también el origen del nombre Tramontana y la presencia de este viento en el paisaje y en la cultura. En los Nombres de los vientos, podrá conocer los otros grandes vientos que afectan a la Península Ibérica.

Tabla de contenido

Origen del nombre Tramontana

El nombre tramontana se originó a partir del femenino del adjetivo Latín “transmontanus” que significa “del otro lado de los montes”. Trasmontanus esta formado por el sufijo “trans” que significa «del otro lado» y el sustantivo «mons-montis» que significa «monte». Fueron los italianos, genoveses o venecianos, que utilizaron por primera vez el nombre Tramontana para referirse al viento del Norte, con el significado de «del otro lado de los Alpes». Del italiano pasó al catalán como Tramuntana y de este al castellano.

¿Cómo se forma el viento de Tramontana?

La Tramontana se forma en presencia de un anticiclón al norte o noroeste de la península ibérica se alarga hacia las islas británicas, combinado con una borrasca del Mar del Norte que se mueve hacia sur. Esta disposición de presiones crea un flujo de aire frío en los Alpes, que va descendiendo y en su camino sobrevuela un corredor hecho por dos gigantes, los Pirineos y Macizo Central Francés, aquí toma velocidad debido al efecto Venturi y desemboca en España con gran violencia.

Mapa de presión atmosférica, viento de Tramontana. Mariano Medina.
Situación típica para que sople Tramontana (N). Mariano Medina.

Características del Viento de Tramontana

La Tramontana es un viento de transición entre Noroeste y Noreste, casi nunca es puro de Norte, su rumbo oscila entre 337,5º y 22,5º. Se caracteriza por ser un viento seco, estremecedor y frío, afilado como un cuchillo y extremadamente fuerte, con ráfagas que pueden alcanzar los 120 kilómetros por hora. Cuando sopla, el aire queda limpio y fino, las nubes se marchan a su paso y el sol brillando le da la bienvenida sobre un cielo azul intenso. Es difícil observar la Tramontana durante mucho tiempo, pues en pocos días se compone con el monzón de poniente que afecta a la Península Ibérica y se convierte en noroeste, o sea, en Mistral. En España la Tramontana suele afectar las tierras levantina, sobre todo las Islas Baleares y el Noreste y la comarca del Ampurdán, al Noreste de Cataluña. En la Rosa de los Vientos Tramontana ocupa la punta Norte.

Vivencias, el viento en la cultura y en el alma

Tramontana es parte del paisaje, y de las vivencia y cultura de las personas que lo habitan. Como muchos de los vientos fuertes, se asocia con un cambio en el estado de ánimo, no solo por ser persistente y ruidoso, afectando la tranquilidad y el descanso, sino porque “recrea” la geografía de los lugares donde sopla, cambiando temperatura, estado del cielo y condicionando las actividades humana, desde la pesca al simple andar.

Vivencia, cariño y memoria de Tramontana se centran sobre todo en la región noreste de la Península Ibérica, Cataluña, Comunidad Valenciana y las islas Baleares, por ser estas tierras donde más se siente su impacto. En Mallorca existe una sierra que lleva su nombre, Sierra de Tramuntana, llamada así por su localización al Noroeste de la isla, dirección desde donde sopla este viento que tanto azota Mallorca. 

En la mar, Tramontana tiene un efecto parecido al Mistral, otro viento muy frío que sopla desde Noroeste. Rara vez presenta ráfagas atemporales, y el periodo de las olas suele ser más largo, disminuyendo la peligrosidad en alta mar; en cambio en las costas de barlovento la mar es más «confusa» y a veces más alta que en el otro caso, penetrando en las bahías.

Ampurdán (Gerona), también llamada “Palacio del Viento”, es una de las comarcas donde más se sienten los efectos de Tramontana, por esto este viento ocupa un lugar especial en su cultura. Podríamos decir que el Ampurdán es para Tramontana lo que para el Levante es Tarifa: su pueblo, su casa, el lugar donde más siente. El poeta ampurdanés Carles Fages de Climent nos dejó la esplendida “Oración al cristo de la Tramontana” a quien su amigo y paisano Salvador Dalí pondría imagen. El cantautor y poeta George Brassens nacido en Sête, ciudad francesa, marinera y mediterránea, surcada por este viento antes de su llegada a España, dejaba esta estrofa de su canción “Súplica para ser enterrado en la playa de Sête”:

Tanto venidos de España y tanto de Italia,
todos cargados de perfumes, de bellas músicas,
El Mistral y la Tramontana,
sobre mi último sueño derramarán
sus ecos,
de villanela, un día, un día de fandango,
de tarantela, de sardana.”

Cristo de la Tramontana por Salvador Dalí.
Cristo de la Tramontana (Salvador Dalí)

Por último, hablar del escritor y periodista de Palafrugell, Josep Pla, quien de joven, como toda alma inquieta, sintió fascinación por la Tramontana y los efectos que causaba en tierra y en las personas:

La tramontana, cuando no es larga e impetuosa-quiero decir «tramuntaneta», tiene algunos partidarios: es un aire tónico, positivo, que te hace caminar derecho, te abre el apetito, que remonta la vida. Si es fuerte –y, por lo tanto, fría– enerva y desespera a la gente. Si sopla en mitad del otoño, la gente dice: ya estamos en invierno. Si sopla a mediados de la primavera: volvemos al invierno». «Después de la tramontana, todo queda exhausto, como una convalecencia de las plantas y de las hierbas. Todo queda moribundo. Cuando se entabla, después, una forma u otra de vientos del sur, todo se reaviva, se anima y se despierta». «Cuando hace tramontana, Palafrugell se vuelve una población tristísima. Por las calles no pasa nadie. Todo el mundo se encierra en su casa. Si hay una tienda que da a la calle, apagan las luces. Si se funde una bombilla de la calle, aparece una «gola de llop», como 70 años atrás. El viento silba, entra por todas partes, por puertas y ventanas. No queda otro remedio que irse a la cama con una «bouillote» de agua caliente, para que las sábanas no estén tan frías. Antes se utilizaba una baldosa caliente, envuelta en un trapo». (El vent de garbí i la tramuntana).

Soplando, soplando hemos llegado al final: a todos los amantes del viento, desde Viaje a Edén, os deseamos vientos favorables y buen viaje.

Tramontana es uno de los grandes vientos del mundo, auténtico hermano del Mistral. Tengo por el viento más que amor: una pasión particular. Dicen que deprime, a mí me embriaga; dicen que enfebrece, a mí me sostiene. Es el acento tónico de la vida”

Joseph Delteil, Perpignan

vista del Puig Roig, Sierra de Tramontana, Mallorca, donde el viento de Tramontana deja profundas huellas en el paisaje
Puig Roig, Sierra de Tramuntana, Mallorca (Steine Aarne Jansen)

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