Foto Color Luna Gibosa Menguante Creative Commons atribución 4.0 internacional
Luna gibosa menguante ( Jim Mullhaupt flickr )

Las fases lunares, el baile de la Luna en el Cielo

En sus largas andanzas por el cielo, la Luna muestra a los ojos de los terrestres siempre la misma cara, pero con diferentes iluminaciones que llamamos Fases Lunares. En esta entrada hablaremos de las causas y características de las fases lunares, de su relación con el sol y del extraño fenómeno de los eclipses. Es importante recordar que nuestra Selene siempre ahí queda, lo que cambia es la incidencia de los rayos solares que hacen que una parte sea o no visible. Recordamos que las fases lunares hacen posible al viajero orientarse con la Luna durante sus largas noches de camino.

Tabla de contenido

¿Qué provoca las fases lunares?

Las fases lunares son provocadas por el movimiento de rotación de la Luna sobre su proprio eje, el movimiento de traslación de la Luna alrededor de la Tierra y el movimiento de traslación de la Tierra alrededor del Sol. Estos movimientos, y la diferente posición que asumen entre ellos los tres cuerpos celestes, cambian la incidencia de los rayos solares sobre nuestro bello satélite, desvelando o ocultando nuestro satélite.

¿Cuáles son las Fases Lunares?

Las fases lunares son las distintas iluminaciones que la Luna muestra a los terrestres durante el mes sinódico, o sea durante el tiempo que necesita para completar su órbita alrededor de la Tierra, que equivale a 29 días, 12 horas, 44 minutos, 2,9 segundos. Reconocemos 9 fases lunares diferentes, el dibujo que reproducimos aquí abajo te dará una ayuda, es de un hermoso libro de geografía escrito por Stralher en 1968. Ha sido nuestro bautizo con la geografía.

Esquema explicativo de las fases lunares
Fases lunares (Stralher 1968)

Luna nueva o Luna Negra

El mes sinódico comienza con la fase de Luna Nueva, que almas más poéticas llaman Luna Negra. La bella señora queda oculta y expectante detrás de un velo de sombra. En este delicado momento, cuando la oscuridad del cielo nocturno es tanta que un mar de estrellas inunda la noche, se crea una perfecta alineación Sol→ Luna → Tierra; eso es lo mismo que decir que el ángulo formado por las directrices Tierra-Sol y Tierra-Luna es de 0°, o sea, los tres cuerpos celestes yacen sobre la misma línea; se considera un momento de conjunción. Por causa de esta disposición, los rayos del Sol golpean la Luna que crea un cono de sombra que nos impide verla, solo notamos un leve resplandor reflejado por la Tierra sobre su satélite. Durante la fase de luna nueva, la Luna y el Sol salen aproximadamente a la misma hora y se mueven casi juntos sobre el firmamento. Digo casi porque la Luna se mueve más lenta, y se retrasa 13° cada 24h, o sea que cada día sale 50 minutos más tarde.

Luna creciente

Cerca de 3 ¾ días después del comienzo del mes sinódico, la Luna habrá ya recorrido 1/8 de su órbita. Estamos en la fase que los astrónomos llaman Luna Nueva Creciente, cuando la Luna muestra dos cuernos finos y brillantes orientados hacia el Este. Durante este breve periodo la Luna se ha retrasado respecto al Sol de 45°, esto quiere decir que sale cuando el Sol está a mitad de camino entre amanecer y mediodía, y brilla en el cielo de occidente después de que el Sol se ha puesto.

Cuarto Creciente

7 ½ días desde el comienzo del mes sinódico, la luna entra en la fase de Cuarto Creciente. La Luna es visible como un semicírculo de plata en el cielo, tanto de noche como de día. Durante esta fase la Luna sale del horizonte al mediodía y llega a su cenit cuando el Sol se pone. Estamos en una fase de cuadratura, y el ángulo formado por las directrices Tierra-Sol y Tierra-Luna es de 90°.

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Luna Creciente (Fuente desconocida)

Luna Gibosa Creciente

11 ¼ días después del comienzo del ciclo, desde la Tierra podemos admirar ¾ del disco Lunar. Esta fase se llama Luna Gibosa creciente.

Luna Llena o Plenilunio

Por fin, transcurridos 14 ¾ días, la Luna llega a su plenitud, llamamos esta fase Luna Llena o Plenilunio. Un gran disco de plata ilumina la noche, desvela sendas a los caminantes y vierte sobre el paisaje su quietud encantada. En el cielo tenemos la alineación Sol → Tierra → Luna, pero está vez en oposición: el ángulo formado por las directrices Sol-Luna y Tierra-Luna es de 180°. La Luna alcanza su cenit cerca de la medianoche. Si el día y la noche tienen una duración parecida, o sea cerca de los equinoccios, la Luna saldrá cuando el Sol se ponga, y se pondrá al salir el Sol. Después de la plenitud la luz de la Luna comienza a disminuir, tendremos las mismas fases pero esta vez decreciendo.

Luna Gibosa Menguante

Después viene la fase de Luna Gibosa Menguante, pero esta vez la concavidad, o cuernos de la Luna, estarán orientados hacia Oeste.

Cuarto Menguante

Tenemos luego la fase de Cuarto Menguante, con solo mitad de la bella Selene visible. El ángulo formado por las directrices Sol-Luna Tierra-Luna es de 270°. La Luna sale a medianoche, como las brujas de los cuentos, llega a su cenit al amanecer, y se pone a mediodía sin que podamos verla.

Luna Vieja o Luna Menguante

La Luna sigue perdiendo brillo a cada noche, a cada noche ocultándose más y más, llegando a la fase de Luna Vieja, llamada también Luna Vieja Menguante, que es como una fina sonrisa de nostalgia en el cielo nocturno. Han pasado 26 días desde el comienzo, el retraso de la Luna recepto al Sol es ahora tan grande que parece haberse adelantado a él de 45°. Pero ya se va otra vez poniendo al ritmo del sol: sale poco antes de la aurora y se pone poco antes que el Sol.

Vuelta al comienzo: una nueva Luna nueva

Luego, finalmente, transcurridos casi 29 días, se acaba el mes sinódico, la Luna vuelve a ocultarse por completo, dejando a la oscuridad dominar la noche. Pero como en todo, el fin es también un comienzo, la Luna es otra vez nueva. Pues la danza ha acabado, pero la música no para, se vuelve al comienzo y otra vez en la oscuridad de la noche se percibe una Luna Nueva, y así adelante hasta cuando todavía no sabemos…

Para los curiosos de los ciclos lunares, que quieran unir la informática con la observación del cielo, existe un programa gratuito llamado stellarium, que permite, poniendo la fecha y la hora, averiguar de antemano en que fase lunar te encontrarás o, si miras al pasado, que fase lunar hubo en aquel momento, junto a todos los detalles que puedas imaginarte.

Los eclipses lunares: el triunfo de la oscuridad

Un Eclipse Lunar puede ocurrir solo con la alineación Sol → Tierra → Luna, o sea cuando los tres cuerpos celestes están alineados con el Sol y la Luna en los lados opuestos de la Tierra. En este momento la Tierra “obstruye” los rayos solares creando un cono de sombra. Pero esta condición no es bastante o tendríamos un eclipse de luna cada mes.

La razón por que no tenemos eclipse de Luna cada mes se debe a que el plano de la órbita Lunar tiene una inclinación alrededor de 5° respecto al Plano de la Eclíptica (el plano de la Eclíptica es el plano imaginario por donde “se mueve el Sol” en su recorrido aparente a lo largo del año; también se define como el plano que pasa por la intercesión del plano de la órbita terrestre con la esfera celeste.).

Debido a esta inclinación de 5°, la Luna normalmente transita fuera del cono de sombra y queda visible a los humanos como Luna Llena. Pero, más o menos 2 veces al año, esta inclinación de 5° se reduce hasta que el plano que contiene la órbita de la Luna y el plano de la eclíptica coinciden. Si esta situación se da cuando tenemos la alineación Sol → Tierra → Luna, o sea durante la fase de Luna Llena, tendremos un Eclipse Lunar: la tierra proyectará su gran sombra sobre la Luna oscureciendo completamente nuestro bello satélite.

En un año se pueden producir entre 4 y 7 eclipses, tanto de Sol como de Luna. Es común que media lunación después de un eclipse de Sol haya un Eclipse de luna. Según lo que reporta el Instituto Geográfico Nacional, durante nuestro siglo se producirán 223 eclipses solares, 68 de ellos serán totales, y 230 eclipses lunares, 85 de ellos totales.

Conclusión

Así, con la cara metida en el cielo, hace miles de años que los seres humanos miramos las andanzas de la Luna en el cielo. Más allá de la belleza y de las emociones que las fases lunares trasmiten a nuestro espíritu, la iluminación de la Luna y su posición en el Cielo nos permiten orientarnos en la noche, o vagar por los montes sin necesidad de otras luces, más, son las fases lunares que deciden el tiempo de la siembra, el crecimiento de las plantas, el ciclo de las mareas. La luna es una de las fuerzas vivas que crea nuestro mundo, deberíamos volver a darle toda la atención que merece, más allá de las sugestiones románticas. L noche ha llegado, la Luna brilla en el cielo y por fin nos despedimos, deseándote Buen viaje.

Foto color Luna Menguante arriba de Los Galayos, Sierra de Gredos Creative Commons atribución 4.0 Internacional
Hermosa fase de Luna Menguante arriba de Los Galayos, Sierra de Gredos (Autor: Viaje a Edén)
Foto Color Noche Luna creciente bosque encina Villa Adriana Creative Commons atribución 4.0 Internacional
Una gran encina y una bella Luna Creciente en el cielo, Villa Adriana, Italia (Autor: Viaje a Edén)

Escrito por Gabriele Burchielli

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