El descubrimiento de la Necrópolis de Varna conmocionó al mundo y revolucionó la historia: en sus ajuares, datados en el V milenio antes de nuestra era, se encontró una estupefaciente cantidad de objetos de oro, considerados los más antiguos del mundo realizados con este material. Los hallazgos revelaron la existencia de una sociedad compleja, en el centro de una ancha red de comercio a larga escala, mucho antes de lo que los historiadores habían supuesto. Tuvimos la posibilidad de visitar Varna durante un viaje en que estábamos cruzando a dedo los Balcanes en busca del Mar Negro: nuestra idea del pasado cambió para siempre. En esta entrada queremos relatar al lector de Viaje a Edén la historia del descubrimiento de la Necrópolis de Varna, el contenido de sus ajuares y su significado, para reflexionar juntos sobre el sentido de jerarquía y poder que todavía envenena nuestras sociedades.
Tabla de Contenido
- Varna, una ciudad a Orilla del Mar negro
- El descubrimiento de la Necrópolis de Varna y las primeras excavaciones
- Tumbas, ajuares y su significado
- La exposición del tesoro de Varna en el museo arqueológico
- Para profundizar
Varna, una ciudad a Orilla del Mar negro
Pesado, denso, animado por una opacidad extraña, el Mar Negro ha sido una de las grandes aguas que fluyendo unió las historias de Europa. Saliendo desde el Mar Negro una embarcación podía alcanzar el Mediterráneo pasando por el Bósforo y la Marna, o remontar las corrientes del Danubio para conectar con las rutas que a través del Reno desembocaban en el Mar del Norte.
El impacto que tuvo sobre el desarrollo de Europa la presencia de esta imponente vía de comunicación fluvial y marina, que unía los polos opuestos del continente, fue inmenso: la historia vive de las ocasiones ofrecidas por la geografía.
Varna fue fundada por los griegos con el nombre de Odessus en el VI siglo antes de nuestra era, a orilla del Mar Negro, unos cien kilómetros a sur de la actual frontera entre Rumanía y Bulgaria, perteneciendo administrativamente a esta última.
La feliz situación geográfica, permitió que ya a finales del calcolítico (4600-4200 a.e.c.), naciese y se desarrollase en el área alrededor de Varna, una cultura socialmente compleja, insertada en una ancha red de comercio, rica a tal punto que sacrificó una enorme cantidad de oro al culto de los muertos. Los arqueólogos la llamaron Cultura de Varna por el lugar de los primeros hallazgos, el más importante de ellos siendo, todavía hoy, la Necrópolis de Varna.
Quiero remarcar al lector que fue el Mar Negro que propició el nacimiento y desarrollo de la Cultura de Varna, que el Mar Negro es la explicación de tanto oro, que otra vez al mar tenemos que mirar para entender la historia. A esto se debe esta breve introducción.
El descubrimiento de la Necrópolis de Varna y las primeras excavaciones
La Necrópolis de Varna se descubrió accidentalmente en 1972, durante unos trabajos en el polígono industrial occidental de la ciudad de Varna, aproximadamente 4 km al oeste del centro y a 400 metros del Lago de Varna, en una pendiente que se eleva desde el sureste hacia el noroeste, entre 12 y 18 metros sobre el nivel del lago. En el momento de su construcción, la necrópolis estaba a orilla de un golfo que se abría en el Mar Negro. A pesar de su enorme importancia, cuando la visitamos estaba bastante descuidada
Mientras ejecutaba una zanja para poner un cableado eléctrico, el operador de excavadora Rycho Marinov encontró algunos artefactos de oro, cobre y piedras en lo que se conocería luego como Tumba 1. Rycho enseño su descubrimiento a Dimitar Zlatarski, su maestro de primaria, experto en arqueología y fundador del Museo de Dalgopol. Sorprendido por el hallazgo de su ex alumno, Dimitar avisó inmediatamente al Museo Arqueológico Nacional de Varna: algo increíble había salido a la luz.
El museo envió un pequeño equipo para examinar los artefactos y el lugar del hallazgo. Poco después comenzaron las excavaciones lideradas por dos arqueólogos del museo: Mihail Lazarov (1972-1976) y S. Ivanov (1972-1991). Los artefactos descubiertos por Rycho eran solo una pequeña muestra de las ofrendas depositadas en las sepulturas de lo que fue una Necrópolis que data de la Edad del Cobre.
Entre 1972 y 1991 se excavó un área de 7500 metros cuadrados sacando a la luz 320 tumbas y ninguna otra estructura de uso religioso o cívico. A pesar de que el total de la superficie excavada cubre solo el 30% de la dimensión total de la necrópolis, la riqueza y variedad de contenido de sus ajuares fue asombrosa. Las piezas fueron catalogadas, estudiadas y luego expuestas en el Museo Arqueológico Nacional de Varna.
Tumbas, ajuares y su significado
Como dijimos, se excavaron un total de 320 tumbas, en sus ajuares se encontraron más de 3000 objetos de oro de una amplia variedad de diseños con un peso total de 6 kilogramos. Para dar la real medida de esta cantidad, solo la tumba 43 contenía más oro del que se había encontrado en el resto del mundo en esa época. También se encontraron 1600 objetos de cobre, 90 piezas de piedra, 239 artefactos de sílex, 650 productos de arcilla, más de 12,000 conchas de Dentalium y aproximadamente 1100 adornos de concha de Spondylus, importados de diferentes áreas. Un «tesoro» sorprendente por calidad y cantidad.
El oro encontrado no estaba distribuido de manera equitativa entre todas las tumbas y representa una excepción reservada solo a los entierros más importantes. De 320 tumbas solo 65 contenían oro, y entre estas, las tumbas 1, 4, 36, 41 y 43 contienen más de 1400 artefactos de oro, lo que equivale al 80% de todo el oro hallado en Varna. La frecuente ausencia de rastros de uso, como superficies desgastadas, indican que muchos objetos encontrados en las tumbas de Varna parecen haber sido producidos para clientes específicos o fines funerarios (Barbara Ambruster et al.).
El análisis del peso de los artefactos de oro sugiere que ya en ese tiempo existía una unidad básica de peso. A continuación, se presenta una lista de los artefactos de oro según el recuento hecho en ocasión de la Exposición de Okayama (David G. Zanotti):
– Cuentas: 2250
– Adornos aplicados al cuerpo: 193
– Anillos: 175
– Bandas en espiral: 27
– Brazaletes: 14
Durante mucho tiempo se pensó que el oro de Varna había sido trabajado exclusivamente en frío, mediante técnicas como la deformación por martilleo o la unión de pepitas sin fundición. Pero estudios sucesivos confirmaron que fueron obtenidos mediante procesos de fundición (Dimitrov 2013). La enorme importancia de este hallazgo reside en que pone de manifiesto el alto grado de desarrollo tecnológico alcanzado en una etapa temprana de la historia humana, tal como el V milenio a.e.c. La fundición requería conocimientos avanzados sobre la manipulación del fuego, el control de las altas temperaturas y una comprensión sofisticada de los materiales que se manejaban.
Diversas teorías sitúan el origen del oro en bruto en lugares como la actual Bulgaria, Transilvania, Traco-Macedonia, Anatolia occidental o nororiental, y el Cercano Oriente, obtenido de los sedimentos de ríos, sin que se puedan suponer actividades mineras . El oro tiene un color pálido, inusual para nosotros. Esto se debe a los métodos distintos empleados en su procesamiento y a la presencia de otros minerales, en algún caso plata, que parece haber estado presente naturalmente en el oro fundido.
El excavador del sitio, Ivan Ivanov, dató el oro encontrado en el quinto milenio a.C., siendo considerado el oro procesado más antiguo del mundo. En realidad, el oro de Varna comparte esta primacía con otros sitios prehistóricos de Europa oriental, como Hotnitsa, Durankulak, Yunatsite, Sakar, Provadia – Solnitsata. En 2018, un estudio al carbono 14 de la universidad de Cambridge, efectuado sobre restos humanos y animales de 53 tumbas, muestra que la Necrópolis de Varna estuvo activa entre 4596-4516 y 4427/4341 por un período total de aproximadamente 120–260 años.
En la Necrópolis de Varna se descubrieron tres tipos diferentes de tumbas, enterramientos en posición supina; enterramientos en posición encogida; enterramientos simbólicos, que no contienen el esqueleto, sino únicamente ofrendas. Algunas tumbas estaban demasiado fragmentadas o vacías, por lo que no fue posible clasificarlas.
David G. Zanotti observó que a medida que la excavación avanzaba de sureste a noroeste, la densidad de los enterramientos aumentaba. En general, la parte más antigua de una necrópolis es aquella con mayor densidad de enterramientos; esto significa que probablemente las excavaciones se acercaron a la parte más antigua de la Necrópolis de Varna.
Cuando fue posible determinar el sexo de los enterramientos, se descubrió que las mujeres preferentemente se enterraban en posición flexionada, mientras que los hombres, en su mayoría, en posición supina.
La Necrópolis de Varna estaba conceptual y espacialmente separada de cualquier lugar de vivienda. Esta distancia física también era una distancia psicológica: indica que los rituales funerarios se habían separado de otras prácticas religiosas y tomado más importancia.
Existen fuertes evidencias de que la Necrópolis de Varna fue utilizado por varias comunidades desde sus primeras etapas. Este hecho plantea que la Necrópolis de Varna tuviese un peso político y cultural dentro de una amplia red de grupos, indicando también que los hábitos culturales y las creencias se compartían entre comunidades distantes.
Es difícil entender en detalle la estructura social de Varna, pero lo que es evidente es que su sociedad era fuertemente jerárquica y patriarcal:
“No sorprende que el mayor énfasis en los estudios de Varna se enfoque en la variabilidad de los ajuares funerarios. Se pueden identificar tres categorías de tumbas con sus correlatos sociales: tumbas suntuosas, representando a jefes, con ajuares funerarios hechos de una amplia gama de materiales, incluidos oro, cobre y conchas, y con insignias mortuorias especiales; tumbas ricas, que representan a patrones, con más de seis objetos funerarios, incluyendo algunos hechos de cobre, conchas u oro; y tumbas pobres, que representan a clientes, con hasta cinco objetos funerarios pero sin artefactos de cobre, oro o conchas: “este escenario confirma la alineación de los ajuares funerarios más llamativos con períodos de intensos cambios sociales: aquellos períodos donde se negociaban nuevas posiciones de estatus” (Childe 1985).
Dada la duración general de las prácticas funerarias, de poco más de un siglo, podría significar que las tumbas más espectaculares se construyeron durante un período de menos de 50 años, quizás solo una o dos generaciones. La ausencia de una dimensión de supremacía en las tumbas posteriores sugeriría una estructura social más estable, con un nivel reducido de competencia por roles de élite (Childe 1985).
La naturaleza de los entierros de la Necrópolis de Varna testimonia el surgimiento en Europa de una sociedad compleja y jerárquica, con división del trabajo y la existencia de trabajadores especializados muchos antes de lo que los historiadores habían supuesto.
La amplia variedad de productos importados presente en los ajuares también testimonia el nacimiento de un comercio “internacional” y una red de relaciones políticas muy complejas, a pesar de situarse en una etapa tan temprana de la historia humana. El comercio se realizaba por vía marítima, importando materias primas del sur del Mar Negro y del Mar Egeo, y exportando bienes y materias primas hacia el Río Volga a este, mientras que al oeste alcanzaban las actuales Francia y Dinamarca.
Los trabajos cerámicos especialmente finos y el gran desarrollo de la metalurgia volcada a productos de lujo confirma la existencia de una sociedad fuertemente jerárquica, y la existencia de trabajadores especializado.
El nivel avanzado alcanzado por la cultura de Varna se refleja también en la edilicia. En los sitios arqueológicos de la Cultura de Varna aparecieron por primera vez en la historia las llamadas “viviendas sobre pilotes”, así como se introdujeron en Europa las primeras viviendas con cimientos de piedra (sitio arqueológico de Durankulak) y bastiones de piedra (sitio arqueológico de Provadia). También las primeras tumbas con bordes y tapa de piedra se encontraron aquí.
Después de una brillante y breve etapa de desarrollo, la cultura de Varna experimentó un declive repentino. Las razones aún son inciertas como incierta son las razones de su surgimiento.
La exposición del tesoro de Varna en el museo arqueológico
El Museo Arqueológico de Varna se encuentra en un elegante edificio blanco de estilo neorrenacentista, situado en medio de un parque en el centro de la ciudad de Varna. Durante mucho tiempo, fue una escuela secundaria para niñas, pero desde 1943 se ha dedicado a preservar la memoria del pasado. Es un bloque cuadrado con sótano, dos pisos superiores y un patio central. Bellas torres resaltan las cuatro esquinas del edificio.
Las salas de la exposición permanente rodean el patio en orden cronológico, comenzando por la prehistoria. Las paredes negras de las salas y una iluminación tenue y suave crean un ambiente oscuro y acogedor, ideal para liberar la imaginación.
En la primera sala se exhiben cerámicas, artefactos de hueso y piedra, y algunos ídolos antropomorfos anteriores a la Necrópolis de Varna. Las formas son elegantes, obras de arte refinadas que no encajan con la idea de cultura primitiva, tal y como se consideran a menudo las sociedades humanas antes de la escritura.
Al entrar en la segunda sala nos encontramos con el esqueleto de un niño. Tenía 11 años. Fue depositado con amor y cuidado hace 7000 años tal como una familia lo haría hoy en día, con la esperanza de una vida después de la muerte, de otra oportunidad, de la posibilidad de que no todo esté condenado a desaparecer. Es como si de sus ojos vacíos hablara la nostalgia del tiempo. De otras vitrinas asoman artefactos de su época, piedras, huesos, los primeros tímidos destellos de oro. Son pocas cosas que no nos permite imaginar como fuesen sus juegos y el sentido de la infancia en un tiempo tan lejano. A veces hasta aquellos años de inconciencia, que fueron nuestra infancia, parecen quedar como un confuso destello de luces y sonidos, una memoria que solo hasta cierto punto es nuestra.
Arropados por una extraña sensación de calor humano llegamos a la tercera sala pensando que en este edificio, un tiempo escuela, un niño ha quedado. De golpe el dulce latido del tiempo se convierte en una imponente caída hacia el vacío. Es aquí que se exhibe el tesoro de la Necrópolis de Varna, es aquí que la historia cuestiona sobre el destino de nuestra especie.
En el centro de la sala, honrado más allá del tiempo de su gente, como si hubiese alcanzado la eternidad que soñaba antes de su sepultura, se encuentra la tumba de un jefe, la tumba 43, la más rica en oro hallada en Varna. El hombre era alto 1,75 metros, tenía entre 40 y 50 años, quizás en aquel tiempo era un viejo, o no. Yace supino, no se defiende, enfrenta la muerte como un gobernante. Con la izquierda sostiene una maza de piedra decorada con una punta de oro, en la derecha sostiene ornamentaciones de oro. Como si fuese una constelación, una diadema de oro con 10 grandes apliques redondos corona su cabeza. Dos discos de oro reposan suavemente sobre su cráneo. Lleva 16 pendientes y un largo collar de oro da ocho vueltas alrededor del cuello. Sobre su hombro descansa una aljaba y un arco incrustado de oro. Cuatro grandes brazaletes de oro adornan sus brazos. También, en su brazo izquierdo, lleva un brazalete hecho de conchas de Spondylus. Toda su vestimenta exterior estaba bordada con 41 apliques de oro, como un manto dorado de estrellas que arropa su sueño, el sueño envenenado que persigue al ser humano desde demasiado tiempo. Tiene una placa de oro en el pecho y dos pequeños apliques de oro en sus caderas. Redondas placas doradas adornan sus rodillas, hasta su pene está enfundado en oro. Dos hachas, un martillo, dos puntas de lanza y otras herramientas de cobre, junto con tres hojas de sílex completan el ajuar funerario. La riqueza de esta sepultura es impresionante: un total de 1003 artefactos de oro por un peso total de 1.524 kg. Todo esto para honrar el cadáver de un mamífero.
¿Hace cuanto tiempo gastamos para la muerte recursos preciosos para la vida? ¿Hace cuanto tiempo la idea de una jerarquía tan enferma que transforma los seres en esclavos y dueños envenena nuestra historia y nuestra mente? ¿Hace cuanto tiempo el miedo nos humilla y la locura nos lleva a la búsqueda insensata de la eternidad? ¿Hace cuanto tiempo hemos perdido la real medida y esencia de la vida? ¿Cómo sería el mundo y la vida hoy si solo hubiésemos sido más valientes? Hoy la historia parece la lenta ejecución de una condena.
Artefactos de piedra, ídolos, conchas, cerámica y oro, oro, oro: el resto de la exposición es una impresionante serie de vitrinas que muestran un tesoro del oro más fino. Miramos el delicado trabajo de aquellos antiguos orfebres volcados en la celebración del poder, en la celebración de un mamífero escapado de la selva a la cabeza de una manada que ha perdido el control y la medida de si misma. Misterio era lo que solíamos sentir al contemplar nuestro legado más antiguo, misterio como olas de tiempo que se elevan y se estrellan en nuestra mente para iluminar el pasado e inspirar el espíritu. Pero ya no vemos misterio en Varna, solo historia, la misma vieja, triste historia: oro para el gobernante, oro para la eternidad, oro para la muerte y no para la vida, el circo del diminuto bípedo que se cree dueño del mundo y solo es artífice de su propia ruina.
Para profundizar
Te dejo una breve lista de algunos PDF de investigadores que han tratado temas específicos de la Necrópolis de Varna. Todos los textos son en inglés, puedes descargarlos gratuitamente siguiendo el enlace proporcionado, pero las plataformas te pedirán de registrarte. Espero que la lectura te haya gustado. Un saludo
- Verena Leusch: Chalcolithic Gold from Varna – Provenance, circulation, processing, and function
- Raiko Krauß el al.: Chronology and development of the Chalcolithic necropolis of Varna I
- Ruslan Kostov. Symmetry of form and weight: standardization of gold and mineral artifacts from the Varna Chalcolithic necropolis (5th millennium BC)
- Higham, T., Chapman, J., Slavchev, V., Gaydarska, B., Honch, N., Yordanov, Y., & Dimitrova, B. (2007). New perspectives on the Varna cemetery (Bulgaria) – AMS dates and social implications
Escrito por Gabriele Burchielli
comenta